Desastre en rojo...

Tras la tormenta llega la calma. O eso es lo que dicen. Después de que todos (o al menos parte) nos lleváramos la desilusión de ver cómo se le escapaba a Alonso el entorchado mundial de la F1, y pasadas ya las suficientes horas, toca hacer una pequeña reflexión/crítica al respecto.

Empecemos por lo más criticable: ¿Cómo puede caer en semejante trampa un equipo como Ferrari? No sé vosotros, pero según mi punto de vista, la parada de Webber fue nada más y nada menos que un señuelo para ver si la Scuderia picaba. Y ya vimos todos como picó el anzuelo... (se acabó atragantando...). A pesar de que Alonso saliera por delante de Webber después de hacer su parada, el hecho de que no pudiera recuperar posiciones hizo que todo saltara por los aires. Un ruso llamado Vitaly Petrov, que no hizo absolutamente nada durante toda la temporada salvo estampar una carrera si y otra también su Renault, consiguió lo impensable, que Alonso no fuera capaz durante 40 vueltas de adelantarle. Le inquietó un par de veces, si, pero resultaron ser en balde. También manda narices que un Renault del equipo oficial tire más que un Ferrari... (el mundo se acaba...), y más todavía cuando el piloto español que llevas detrás fue el que sacó de la mierda a la escudería francesa años atrás. ¡Qué mala es la memoria cuando uno quiere!
Pero volvamos a la Scuderia: ¿Cómo se puede configurar un set-up tan defensivo para semejante carrera? Hombre, si estuvieran comiéndose los mocos como estaban el año pasado es comprensible, pero hacerlo cuando te estás jugando un mundial es de traca. Carga aerodinámica alta y una  7ª muy corta. Vamos, o lo configuraron para Mónaco o se les fue la pinza un montón, porque chico, la zona revirada no requiere una carga tan elevada y con las pedazo de rectas que hay, tener una 7ª corta es querer pegarse un tiro en el pie. Y lo consiguieron, ya lo creo que lo consiguieron.

Desde Italia tanto prensa como algún que otro político, que estoy seguro de que le dio demasiado al Lambrusco mientras estaba viendo la carrera, piden que rueden cabezas en Ferrari, empezando por la de Montezemolo. Sinceramente, no sería tan drástico, pero algún ingeniero o, sin ir más lejos, el tío que pilota el otro coche, habría que sustituirlos, porque porras, desde que a Massa le dio aquella tuerca el año pasado en Hungría hizo que le saltaran unos cuantos tornillos de su cabeza... También se rumorea que el mismísimo Briatore sustituya a Domenicali, pero eso debe de ser coña...

Y ya para finalizar, me gustaría añadir un par de cosas más sobre la escudería Red Bull. Una, felicitar a Vettel, "El del dedito", por quitarle a Hamilton el honor de ser el piloto más joven de la historia en ganar un mundial de F1. Dos, pobre Mark Webber, le han chuleado a base de bien. Y tres, parafraseando al piloto alemán de rallies de los 80, Water Rohrl, "Hasta un mono amaestrado es capaz de pilotar ése coche". ¿Por qué? Pues porque hace menos de 3 años, Webber era el noveno piloto de la parrilla y no había hecho absolutamente nada en la F1 hasta que llegó el señor Newey y diseñó los pepinos de monoplazas del año pasado y éste y comenzó a ganar. Aunque siempre he pensado que algo tienen de trampa...

Vettel, "El del dedito"

Eso si, si Alonso hubiera ganado le habría puesto el broche de oro a un año simplemente magnífico en lo deportivo, pero bueno ya vendrán otros años.

¡Hasta la próxima!