domingo, 10 de agosto de 2025

Perseidas

Las Perseidas, también conocidas como ‘Lágrimas de San Lorenzo’, son una de las lluvias de meteoros más espectaculares y populares del año.

Pues bien, ¿y por qué sucede este fenómeno año tras año? 

Este fenómeno ocurre cuando la Tierra atraviesa la nube de escombros dejada por el cometa Swift-Tuttle y los pequeños fragmentos de este cometa entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad y se desintegran creando brillantes destellos de luz.

Las Perseidas son visibles anualmente entre mediados de julio y finales de agosto, con su pico de actividad alrededor del 12 de agosto. Durante este período, se pueden observar hasta 100 meteoros por hora en cielos despejados y oscuros.

Este evento astronómico viene siendo admirado y observado desde hace siglos, ofreciendo un espectáculo natural que atrae tanto a astrónomos aficionados como a profesionales. Para disfrutar mejor de las Perseidas se recomienda buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica y mirar hacia el noreste a partir de la medianoche.

Las Perseidas son llamadas así porque se creía que se originaba en la constelación de Perseo. Por su parte, también se conocen como las ‘Lágrimas de San Lorenzo’ debido a que su punto máximo de actividad coincide con la festividad de San Lorenzo, el 10 de agosto, quien fue martirizado y, según la leyenda, sus lágrimas caen cada año en esta fecha.

 

Fuentes de las imágenes: Web del Parc Astronòmic del Montsec, Starwalk.space y AgenciaSinc.es 

viernes, 1 de agosto de 2025

Piel Morena

Modas de época estival y estética aparte, el oscurecimiento de nuestra piel al estar en contacto con los rayos del sol se debe a una acción de autoprotección que tiene nuestro organismo ante una sobreexposición bajo los rayos ultravioletas.

La primera barrera que se encuentran los rayos ultravioleta es la capa de ozono, la cual evita que traspasen cierto tipos de rayos altamente perjudiciales para nuestra piel.

Evidentemente, cada persona tiene un tipo de piel diferente y a cada una le afecta de un modo u otro la radiación del sol. Hay quien se pone directamente morena tras un par de horas expuesta a los rayos ultravioleta, quien necesita varias horas e incluso días para alcanzar un tono tostado y quien se quema y pone rojo como una gamba, tras estar unos pocos minutos recibiendo sol sobre su piel.

Desde hace bastantes años los dermatólogos y especialistas médicos están poniendo mucho empeño en concienciarnos para que usemos cremas de protección solar para así evitar cualquier tipo de quemadura solar, pero sobre todo con el fin de impedir cualquier factor de riesgo ante un posible cáncer de piel, en aumento desde la disminución de la capa de ozono.

Cuanto más sol tomemos más melanina deberíamos producir, aunque no todas las personas tenemos/producimos la misma cantidad de este pigmento ante la exposición solar, debido a que cada tipo de piel tiene un ‘fototipo’ diferente.

Los diferentes fototipos de piel son seis y en función del que cada persona tenga fabricará una cantidad de melanina u otra y, por lo tanto,  podrá exponerse al sol con mayor o menor peligro para la salud:

Fototipo I: pelirrojos, de piel muy blanca.

Fototipo II: rubios, de piel blanca.

Fototipo III: castaños, de piel clara.

Fototipo IV: castaños oscuro, de piel morena.

Fototipo V: castaños muy oscuros, piel muy morena tipo árabe o india.

Fototipo VI: piel negra.

Podríamos añadir a esta lista un séptimo fototipo (al que se le adjudica el 0) y que se refiere a los albinos, personas que no producen el pigmento de la melanina y por lo cual no pueden o no deben exponerse al sol bajo ninguna circunstancia por su propia seguridad.

 

 

Fuente de la imagen: servicio de Google Imágenes.