lunes, 31 de diciembre de 2018

Desde JPC, FELIZ 2019

Para no faltar a la costumbre y como hago cada año, me gustaría desearos a todos que tengáis un fantástico año 2019 pleno de éxitos tanto en el plano personal como profesional.

Recordad los buenos momentos y las lecciones que hayáis aprendido a lo largo de este 2018 y haced que el 2019 sea el mejor año de vuestras vidas.
¡¡¡¡¡FELIZ 2019!!!!!

Segeda, el poblado que cambió nuestro calendario.

Hoy despedimos el año con vosotros contando una historia la mar de curiosa. Cerca de la zaragozana localidad de Mara podemos encontrar los restos de lo que fue una de las más importantes ciudades de la tribu de los belos: Segeda.  De esos restos destaca lo que queda de sus muros, los cuales tienen una enorme importancia para el devenir histórico de buena parte del mundo occidental. Pero no por la singularidad de la propia construcción, sino por las consecuencias que conllevaron el simple hecho de ser levantados.

En el año 154 a.C., Segeda era, como he comentado, una de las ciudades más importantes de la tribu celtíbera de los belos, algo que nos constata el hecho de que tuviera la capacidad de acuñar su propia moneda. De hecho justo en ese momento estaba sufriendo un proceso de gran crecimiento, absorbiendo ya fuera de forma pacífica o por la fuerza a otros pequeños poblados de la zona, declarando así su intención de ser el núcleo dominante del valle del Jalón. Ante este crecimiento poblacional, la ciudad necesitaba expandirse y por tanto aumentar el perímetro de sus murallas para dar cabida a los nuevos espacios.

Pero aquí venía el problema. Ya durante la Primera Guerra Celtibérica (181-179 a.C.) las tropas romanas vencieron, no sin dificultades, a una coalición celtíbera para mantener la seguridad de la parte de Hispania que estaban ocupando desde hacía solo unas décadas. Tras la victoria, Roma impuso diversas condiciones, entre las cuales constaba la prohibición de que las tribus celtíberas pudieran levantar murallas en las nuevas ciudades.

Al tener conocimiento de este crecimiento de Segeda y de la nueva muralla, Roma manda enseguida a unos embajadores exigiendo la paralización inmediata de las obras, que desde su punto de vista contravenían lo pactado anteriormente. Sin embargo, los segedanos valoraban los tratados firmados con los romanos desde otro punto de vista. El pacto venía a decir que estaba prohibido amurallar nuevas ciudades, pero Segeda no era una nueva ciudad, sino una antigua que estaba creciendo y necesitaba ampliar sus límites. Además, parece ser que no esperaban la dura reacción por parte de Roma, que llegaría poco después. Segeda se negó a detener las obras, ante lo cual Roma consideró rotos los tratados de paz y declaró la guerra. Quizás pueda parecer desproporcionada tal acción al comparar el inmenso poder de Roma con respecto a la de un poblado de la Celtiberia, pero lo que desde luego el gobierno de la República no quería era dar ejemplo al resto de tribus celtíberas y que estas hicieran lo que les viniera en gana, pudiendo provocar un nuevo levantamiento.

Zona arqueológica de Segeda, Belmonte de Gracián, Zaragoza, España

El hecho es que la respuesta romana no tardó en llegar, y fue contundente. En lugar de ser enviado el pretor de la Hispania Citerior, una especie de cargo de gobernador provincial, se envió a la península a uno de los dos cónsules elegidos para ese año. Haciendo aquí un inciso,  durante la época de la República el cargo de gobierno más importante era el consulado, para el cual cada año eran elegidos dos ciudadanos, que tenían potestad de legislar además de dirigir las legiones. Es decir, que el hecho de que Segeda no respetara el tratado alcanzado anteriormente era visto realmente como una seria amenaza, visto que fue el cónsul Fulvio Nobilior el enviado junto a sus legiones en lugar del pretor de turno.

Pero aquí se planteó otro problema. Hasta apenas unas décadas antes, los dominios de Roma apenas salían de la península itálica, lo que permitía seguir el modelo tradicional de guerra, el cual consistía en luchar durante la primavera y el verano mientras que a finales de este los legionarios, que no eran soldados profesionales sino ciudadanos con tierras, regresaban a sus casas para recoger la cosecha. Esto no había presentado obstáculo alguno hasta entonces, pues las distancias a recorrer entre el frente de guerra y los hogares de los soldados eran aceptables. Pero con el comienzo de la expansión por el Mediterráneo esto ya sí que se convierte en un problema, pues rompía ese esquema tradicional de guerrear al aumentar la lejanía del campo de batalla. Y en el caso de Hispania este era un problema aún más grande, y esto lo motivaba el calendario romano tradicional.

Según este, el año comenzaba cuando eran elegidos los cónsules para ese año, es decir, en los idus de marzo, que caían el día 15. Pero claro, entre que los cónsules realizaban diversas ceremonias, se reclutaban las legiones, se armaban, se entrenaban, se preparaba el abastecimiento, embarcaban e iban a Hispania, se encontraban que llegaban al frente cuando prácticamente acababa el verano, perdiendo así la etapa más propicia para las campañas militares. De hecho, de ese comienzo del año en el mes de marzo nos siguen quedando recuerdos en la actualidad. Septiembre, noviembre o diciembre se llaman así porque por aquél entonces eran los meses séptimo, noveno y décimo del año, cosa que evidentemente ahora no concuerda.

La nueva guerra celtibérica iniciada por la rebeldía de Segeda provocó ese hándicap de fechas, y finalmente el senado romano decidió en el año 153 a.C. adelantar las elecciones al consulado y por tanto el comienzo del año romano a las kalendas de enero, es decir, al día 1 de enero, para así ganar tiempo y que las legiones llegaran a Hispania a comienzos del verano. Esto se mantuvo así y el calendario romano es el origen del calendario que los países occidentales han mantenido hasta nuestros días con diversas variaciones. Pero en esencia, la culpa de que las uvas nos las comamos la noche del 31 de diciembre al 1 de enero y no a mitad de marzo la tuvo un poblado celtíbero situado muy cerquita de la actual Calatayud.

Pero, ¿qué fue de esos rebeldes habitantes de Segeda? Bueno, por no alargarme, solo diré que el avance romano les pilló de sorpresa y con las nuevas murallas a medio hacer, así que decidieron abandonar su ciudad y refugiarse en la famosa Numancia, capital de los arévacos, la capital de otra de las tribus celtíberas. Juntos, y junto a otros pueblos, lucharon durante años, poniendo en jaque a las tropas de uno de los Estados más poderosos de la historia de la humanidad.

Fuente: blog de Historia de Aragón.
Imágenes: servicio de Google imágenes.

lunes, 24 de diciembre de 2018

Desde JPC, FELIZ NAVIDAD

Como cada año que pasa y desde que emprendí la aventura de escribir este blog, para no perder esta sana costumbre, quiero desearos a todos una muy Feliz Navidad. Y sobre todo, que la celebréis llenos de gozo y alegría, junto con todas aquellas personas que os quieren y aprecian. Y si habéis tenido algún problema, aparcad vuestras diferencias, aunque sea solo por unos pocos días.


Tampoco puede faltar mi agradecimiento por haber sacado una miguita de vuestro tiempo y por haberos dado una vueltecita por el blog.

¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!

viernes, 21 de diciembre de 2018

35 años del España 12-1 a Malta

Miércoles 21 de diciembre de 1983. Hace ahora exactamente 35 años, se disputó, a las 20:30, el que durante mucho tiempo fue considerado el partido más importante de la historia de la selección española de fútbol. Se trató del encuentro decisivo de la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia de 1984. Esta se componía de siete grupos, y en uno de ellos se encuadraban las selecciones de Irlanda, Islandia, Malta, Países Bajos y la nombrada España.

Desde el principio, estas dos últimas dejaron clara su superioridad sobre todas las demás. Ambas llegaron como líderes del grupo a la última jornada, en la que España se enfrentaría a Malta. Tan solo el que finalizara esta fase de grupos como líder se clasificaría de forma directa para la Eurocopa.
 
La previa

El conjunto nacional llegaba al partido necesitando dos hechos: ganar y hacerlo por una diferencia de once goles o más a favor. Esto se debe a que los holandeses sumaban trece puntos, mientras que España once -por aquel entonces la victoria se premiaba con dos puntos-. En el apartado de goles, los Países Bajos sumaban 22 a favor y seis en contra, por los doce a favor y siete en contra de los españoles.
 
Malta llegaba como última del grupo, con una única victoria, y habiendo sido goleada a manos de la propia selección de los Países Bajos por 5-0 apenas cuatro días antes. La selección estaba formada en su gran mayoría por jugadores amateurs. La victoria de España parecía asegurada, pero no tanto así la goleada, que era indispensable para lograr superar a los Países Bajos en la clasificación.
 
El encuentro se disputaría en el Estadio Benito Villamarín, ubicado en Sevilla. El seleccionador, Miguel Muñoz, citó a tres jugadores del Athletic Club de Bilbao -Andoni Goikoetxea, Manuel Sarabia y Andoni Zubizarreta-, tres del FC Barcelona -Lobo Carrasco, Marcos Alonso y Tente Sánchez-, tres del Real Madrid -Carlos Alonso Santillana, José Antonio Camacho y Ricardo Gallego-, tres del Real Zaragoza -Francisco Güerri, Juan Señor y Salvador García-, dos del Real Betis -Poli Rincón y Rafael Gordillo-, uno del Sevilla FC -Paco Buyo- y otro del Sporting de Gijón -Antonio Maceda-.
 
Para que todos estuvieran disponibles, la Real Federación Española de Fútbol adelantó la jornada 16 de La Liga de aquella temporada. El combinado nacional se preparó durante una semana en el Parador de Oromana, en Alcalá de Guadaira.
 
Con Luis Miguel Arconada -portero titular de la Selección por aquellos años- lesionado, la titularidad iría a parar a Buyo o Zubizarreta, ambos sin experiencia internacional. Por si fuera poco, Gallego se lesionó tres días antes del partido, teniendo que ser sustituido por Víctor Muñoz, jugador del Barcelona.
 
Malta aterrizó en España dos días antes del partido, y pudo realizar una sesión de entrenamiento en el Villamarín, la cual no se completó con normalidad debido a las fuertes lluvias. En declaraciones previas al encuentro, el seleccionador maltés, Victor Scerri, confesó que saldrían a defender y evitar la goleada española para así gozar de un "final digno".
 
Por su parte, John Bonello, portero titular del equipo y uno de los pocos jugadores del país que contaba con experiencia internacional -jugó un año en un modesto equipo alemán, el SC Herford-, declaró que "no volvería a mi país si me marcasen once goles".
 
Lo cierto es que España venía de una desastrosa actuación en el Mundial de 1982, celebrado en el propio país. Tan solo sumaba un título, la Eurocopa de 1964, y no había ganado por goleada un partido de 1970, cuando venció por 7-1 a Chipre. Por si fuera poco, el partido de ida ante los malteses, disputado en La Valeta, se saldó con un ajustado 2-3.

El partido

Miguel Muñoz alineó a Buyo, Goikoetxea, Camacho -quien portó el brazalete de capitán-, Maceda, Señor, Gordillo, Víctor Muñoz, Sarabia, Carrasco, Santillana y Poli Rincón. Las intensas lluvias de los días anteriores provocaron una baja entrada, de apenas 30.000 localidades -algo más de la mitad del aforo total-.
 

España salió desde el minuto 1 a buscar el gol, pero los obstáculos comenzaron a aparecer. Señor falló un penalti, y pese a que Santillana marcó el 1-0 en el 15', los malteses lograron empatar en el minuto 24. El primer tiro a puerta del conjunto visitante, obra de Silvio Demanuele, rebotó en Maceda y se introdujo en la portería defendida por Buyo.
 
Malta comenzó a cerrarse atrás, aunque con claros fallos defensivos. El propio Santillana firmó un hat-trick volviendo a anotar en el 26' y el 29'. Pese a ello, el partido se marchó al descanso con 3-1 en el marcador. España necesitaba nueve goles más.
 
Fue en la segunda parte cuando los jugadores dirigidos por Miguel Muñoz desplegaron un vendaval ofensivo que culminó una gesta impensable. Poli Rincón marcó en el 47' y el 57'. Maceda, en el 62' y el 63'. De nuevo Rincón, quien firmó su hat-trick en el 64'. Santillana no quería quedarse atrás y marcó su cuarto gol en el 76'. Rincón no se 'amilanó' e igualó el registro de su compañero en el 78'. Finalmente, Sarabia anotó en el 80' el 11-1.
 

España necesitaba un gol y tenía diez minutos por delante. La afición fue llenando el estadio a lo largo de esta segunda parte, pero la obra se culminó de forma agónica. Malta no hacía más que perder tiempo tirando el balón fuera deliberadamente, mientras que España falló hasta cuatro ocasiones de manera consecutiva.
 
Finalmente, en el minuto 84, Juan Señor marcó, mediante un rechace desde fuera del área, el 12-1. La euforia invadió a todo el país. El narrador de Televisión Española, José Ángel de la Casa, conocido por su estilo sobrio, no pudo evitar exclamar con un grito: "¡Gol de Señor!". Unas palabras que quedaron registradas en la memoria colectiva del país.
 

España continuó atacando, e incluso vio como a Gordillo se le anulaba el que hubiera sido el 13-1 por fuera de juego. Fue en ese momento cuando alrededor de treinta personas saltaron al terreno de juego, siendo desalojadas por la policía y los propios futbolistas españoles.
 
Pero eso no impidió que, en cuanto el colegiado -el turco Erkan Göksel- pitara el minuto final, se produjera otra invasión de campo. La fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada, y Televisión Española suspendió su programación habitual para narrar lo que acaba de suceder. Era historia de España y del deporte.

Las consecuencias

España logró, de esta forma, clasificarse para la Eurocopa de 1984, donde llegó hasta la final, ante la selección anfitriona, Francia. Los jugadores fueron paseados a hombros y felicitados por Javier Solana, por aquel entonces ministro de Cultura.
 
Los Países Bajos se tomaron la 'derrota' -perdieron el primer puesto- con deportividad, reconociendo el resultado como justo y afirmando, por medio de sus seleccionador, Kees Rijvers -quien no quiso ver el partido-, que "los milagros también existen en el fútbol".
 
Por su parte, Malta se sintió humillada. El presidente de la Asociación de Fútbol de Malta se marchó del estadio con el 10-1, el seleccionador fue despedido y la propia Asociación denunció ante la UEFA un supuesto mal comportamiento por parte de la afición española.
 
Se abrió una investigación para esclarecer los motivos de la derrota, sospechando de implicación por parte de los jugadores malteses. Se llegó a la conclusión de que el principal problema de Malta era su bajo nivel. Fue a partir de esta histórica derrota que se impulsó el fútbol a nivel profesional en el país.
En 2006, John Bonello, objeto de muchas críticas por los 12 goles encajados, participó en un anunció de la cerveza Amstel definiéndose como "el amigo perfecto", lo que le valió para ser aún más vilipendiado por sus compatriotas.

No exento de polémica

Cuando todo parecía cerrado, en marzo de 2018 se reabrieron viejas heridas. En un reportaje emitido por Fiebre Maldini, algunos jugadores de aquella selección de Malta acusaron a los españoles de haberles drogados: "Recuerdo que entró al vestuario un hombre pequeño vestido de blanco con una bandeja grande con limones cortados. Me sentía borracho, como su hubiese estado toda la noche de fiesta".
 
Por si fuera poco, también denunciaron el uso de esteroides por parte de los futbolistas españoles: "Mi hermano es culturista y por eso sé lo que pasa cuando tomas esteroides. La energía que tenían los españoles era algo fuera de lo normal. Noté durante el partido que les salía ácido líquido de la boca. Ese es uno de los efectos de tomar esteroides. Algunos jugadores tenían espuma blanca en la boca".
 
Camacho no se mordió la lengua y respondió a tales ataques con su particular verborrea: "Están compinchados entre ellos para decir esto. Que entre un señor bajo, vestido de blanco y ofreciendo limones... Coño, pues no los cojáis. ¿Todos tomaron limones? Me parece una locura. Están demostrando que tienen muy poca categoría deportiva. Hemos pasado toda clase de controles y nunca hemos tenido nada. Eso de la espuma en la boca me parece una exageración. Yo ni sé lo que son esteroides. Cuando se llega a cierta a edad se chochea y creo que es lo que están haciendo".

Este fue el mayor hito de la selección española de fútbol hasta las victorias en la Eurocopa del 2008 disputada en Austria y Suiza, del Mundial de Sudáfrica del 2010 y la Eurocopa del 2012 disputada en Ucrania.

martes, 18 de diciembre de 2018

1118: la reconquista cristiana de Zaragoza

Uno de los momentos más emblemáticos de la conquista cristiana por parte del Reino de Aragón fue la toma de Zaragoza (o Saraqusta, como la llamaban los musulmanes) el 18 de diciembre del año 1118. Fue todo un hito, casi comparable a la conquista de Toledo por parte de los castellanos 33 años antes. Y es que la Zaragoza musulmana, o la Medina Albaida como la denominaban los poetas andalusíes (la Ciudad Blanca), había sido una de las urbes más importantes de toda al-Andalus. No solo en población, sino por su importancia política tanto en los periodos emiral y califal, además de haber sido uno de los reinos de taifas más poderosos. También tuvo mucha importancia en el aspecto cultural, con figuras como el gran filósofo Avempace.

Saraqusta durante la época musulmana

Pero desde finales del siglo XI el Reino de Aragón estaba mostrando un enorme empuje que le llevó en el año 1096 a conquistar Huesca, amenazando ya casi de forma directa a Zaragoza. Su conquista ya era casi cuestión de tiempo y de quién se haría con tan preciado premio, pues no solo los aragoneses la ambicionaban. Castilla ya había logrado casi medio siglo antes someterla al pago de parias, por lo que esgrimían que si alguien tenía derecho a tomar la ciudad eran precisamente ellos.

Pero Alfonso I, “el Batallador”, quien llegó al trono aragonés en el año 1104, no iba a permitir que eso sucediera, pues habría significado el cierre de su zona de expansión y que a Aragón le ocurriera lo mismo que le sucedería a Navarra.  Así pues se puso manos a la obra y comenzó los preparativos que culminarían con el asedio a la capital del Ebro. El monarca aragonés sabía que solo con sus propias fuerzas sería difícil someter a una ciudad que se calcula contaba por aquél entonces con unos 25 000 habitantes junto con sus alrededores, la cual era una cifra considerable para le época. Por ello comenzó unas maniobras diplomáticas que llevaron a la concesión de la Bula de Santa Cruzada por parte del papa Gelasio II, lo que le concedió unos importantes ingresos para dedicar al asedio además de que fueron numerosos los caballeros europeos que acudieron a la llamada del pontífice. No en vano, apenas 20 años antes se había conquistado Jerusalén, y la cristiandad seguía demandando hombres para ir a luchar a Tierra Santa y defender los Santos Lugares. Las indulgencias celestiales que se concedía a los que allí fueran eran importantes, pero el viaje era largo e incierto. Es por ello que la cruzada de Zaragoza tuvo un gran éxito, sobre todo entre los caballeros franceses pero también navarros, catalanes y castellanos, pues tenían mucho más cercana a la ciudad del Ebro que a la ciudad palestina y los premios espirituales, así como la promesa de botín, eran las mismas. Algunos de los señores más importantes que acudieron a la llamada fueron Gastón de Bearne, vizconde del Bearne (Francia) y quien gracias a su enorme contribución recibió de manos del monarca varios señoríos en Aragón, incluyendo los de Zaragoza y Uncastillo. Era un hombre de gran experiencia en estas lides, pues participó en la ya mencionada Primera Cruzada de Tierra Santa, en la que se conquistaron los Santos Lugares. También es destacable la participación de Céntulo, conde Bigorra (Francia) y hermano de Gastón.

 
Las tropas se concentraron en Ayerbe y desde allí fueron avanzando y sometiendo plazas como Almudévar, Gurrea de Gállego y Zuera. El asedio comenzó en mayo del año 1118 y fue largo a pesar de la escasez de defensores con los que contaba la ciudad. Sin embargo, los almorávides, dominadores por entonces de al-Andalus, enviaron desde Granada a Abd Allah ibn Mazdali con un contingente de hombres para sostener la defensa.

Alfonso I llegó al sitio una vez iniciado este, y cuenta la leyenda que avistó la ciudad desde la zona que hoy se conoce como Juslibol. Este nombre deriva de la frase en latín “Deus lo vol” (“Dios lo quiere”), que era el grito de guerra usado por los cruzados en Tierra Santa y que por supuesto usó también el monarca al ver el objetivo tan cerca ya de su alcane. Existe también en la zona los restos de un castillo llamado también de Juslibol y mandado construir en tiempos de Pedro I, lo que quizás habría dado el nombre a la zona.


El asedio fue penoso tanto para sitiados como para sitiadores. Incluso un buen número de franceses regresaron a sus casas debido a la falta de víveres. Pero también nos dejó algunas historias para el recuerdo. Junto al río Huerva sigue existiendo la iglesia dedicada a San Miguel de los Navarros. Pero, ¿por qué ese apelativo? En los alrededores de lo que hoy es la plaza de San Miguel se situó el campamento formado por el contingente de navarros que habían acudido a la cruzada para conquistar la ciudad. Durante uno de los intentos de asalto a esa zona de la muralla, los musulmanes realizaron una salida que logró poner en serios apuros a los soldados navarros. Cuando parecía que los defensores de la ciudad estaban a punto de imponerse y dar un duro golpe al cerco cristiano, cuenta la historia que apareció el Arcángel Miguel y comenzó a luchar contra las tropas islámicas, obligándolas a volver a entrar en la ciudad y salvando así al ejército cristiano de una dura derrota. Por ello, y con el tiempo, fue ahí donde se erigió en recuerdo la iglesia de San Miguel de los Navarros, protagonista también de otra historia, la Campana de los Perdidos, pero eso lo dejaremos para otro día.


El invierno se echó encima pero la ciudad, ya escasa de víveres, perdió el 16 de noviembre al líder de la defensa, el mencionado Abd Allah ibn Mazdali, lo que desmoralizó ya de forma definitiva a los defensores. Finalmente, el 11 de diciembre se acordó la entrega de la ciudad, y por fin el día 18 Alfonso I y su ejército entraron en Zaragoza, que, tras 404 años de dominio musulmán, volvió a ser de nuevo cristiana.

Texto: Sergio Martínez Gil, licenciado en Historia por la Univ. de Zaragoza.
Fuente: Blog "Historia de Aragón".

jueves, 13 de diciembre de 2018

¿Por qué muchos mercadillos de Navidad se inauguran el día de santa Lucía?

Durante el conocido como puente de la Purísima o de la Inmaculada hay muchas personas que aprovechan para colocar la decoración navideña en sus hogares y, para ello, echan mano de aquellos elementos que llevan guardados de navidades pasadas o se desplazan a algún mercado navideño.


En la actualidad nos encontramos los puestos de esos mercadillos navideños desde principios del mes de diciembre o incluso desde finales de noviembre, pero tradicionalmente se realizaba el 13 de diciembre, coincidiendo con la festividad de santa Lucía (uno de los más conocidos es la Fira de Santa Llucia que se celebra en Barcelona y que es colocada frente a la Catedral).

El hecho de que esos mercados coincidieran con dicha onomástica fue a raíz de la cristianización de las tradiciones paganas a partir del siglo IV después de Cristo.

Hasta entonces y coincidiendo con esta época del año, se celebraban unos mercados previos a la celebración del Solsticio de Invierno y la conmemoración de la festividad del Sol Invictus (sustituido posteriormente por la Navidad).

Con la expansión del cristianismo, se sustituyeron la mayoría de celebraciones paganas y el mencionado mercado previo al solsticio (con el que se compraban las provisiones para el invierno) se transformó en un mercadillo navideño.


La fecha del 13 de diciembre fue escogida por ser la efeméride del fallecimiento y martirio de Lucía de Siracusa en el año 304 después de Cristo. Esta fecha coincidía en el entonces calendario Juliano con el día del solsticio de invierno y que, cuando se impuso el calendario Gregoriano en el siglo XVI, se avanzó diez días la festividad y con ello la feria y mercado navideño.

Hay mucha gente que sostiene que la fecha en la que se debe empezar a colocar los adornos navideños es el 6 de diciembre, día de San Nicolás (nombre originario de nuestro Papá Noël). Pero eso depende de cada uno.

lunes, 3 de diciembre de 2018

San Fermín NO es el patrón de Pamplona

Como todo el mundo sabe, cada 7 de julio, y desde el año 1591, se celebra la festividad de san Fermín y con ella unos festejos que han convertido en universalmente famosa a la ciudad de Pamplona

Este evento ha hecho que sean muchas las personas que estén convencidas de que en esta fecha lo que se conmemora son las fiestas en honor al patrón de esta población. Sin embargo, la realidad e completamente diferente ya que san Fermín NO es patrón de Pamplona. Comparte el copatronazgo de la Comunidad Foral Navarra junto a san Francisco Javier, cuya festividad se celebra el día 3 de diciembre, siendo declarado éste como el día de Navarra, aunque cuando cae en domingo, la fiesta se traslada al lunes siguiente.

Anónimo. "San Francisco Javier y San Fermín", tercer cuarto del siglo XVII.
Parroquia de San Pedro, Elgorriaga


El privilegio del patronazgo de Pamplona recae en san Saturnino de Tolosa, quien fuera el evangelizador de Navarra en el siglo III y conocido también como san Cernín o Sernín. Este santo fue quien convirtió al cristianismo a los padres de Fermín. Su festividad se celebra el 29 de noviembre. También es patrona de la ciudad la Virgen del Camino, cuya festividad cae el 15 de septiembre.

Hay que señalar también que, a pesar de celebrarse en la población de Pamplona la Fiesta Mayor coincidiendo con la semana en la que cae san Fermín (7 de julio, los sanfermines), este día no está considerado como festividad local.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Gracias, Fernando

Se acabó. La aventura de Fernando Alonso en Fórmula 1 toca a su final, tal y como avanzó el mismo piloto asturiano a mediados de agosto en sus redes sociales. Y lo hará en el último gran premio de la temporada: el gran premio de Abu Dhabi.

Si nos paramos a pensar un poco, podemos deducir que la carrera del español en Fórmula 1 desde que dejara la Scuderia Ferrari allá por el año 2014 ha sido un desastre, pero, sinceramente, creo que le tenemos que estar muy agradecidos a Fernando. Le tenemos que estar agradecidos por hacer que la Fórmula 1 haya sido durante unos cuantos años uno de los deportes más seguidos en España. Le tenemos que estar agradecidos por hacernos vibrar en aquellas carreras cuando luchó y ganó por los campeonatos en los años 2005 y 2006, por aquel tumultuoso pero emocionantísimo año 2007 en McLaren-Mercedes, por aquellos momentos en Ferrari desde 2010 hasta 2014. Y también le tenemos que estar agradecidos por hacer que España fuera reconocida en el exterior no solo por el Real Madrid o el FC Barcelona. Bien es cierto que los deportistas Pau Gasol y Rafa Nadal (para mí son los tres deportistas más grandes que ha dado España en toda su historia) también han sido unos perfectos embajadores del deporte español, pero Fernando fue el que llegó primero, puso a Asturias en el epicentro del deporte mundial y logró triunfar en una disciplina en la que nadie había triunfado antes.

Alonso cruzando la meta en el GP de Brasil 2005 en tercer lugar, lo que le aseguraba el campeonato del mundo de pilotos de forma matemática.

Bueno, vale, no fue el primer pionero de los deportes de motor en nuestro país. Eso os lo compro. Ángel Nieto y Carlos Sáinz tienen mucho de que hablar en este aspecto, pero en Fórmula 1, ningún español había logrado tanto desde Alfonso de Portago.

Es muy probable que la carrera de Fernando en Fórmula 1 no haya sido tan exitosa como muchos esperábamos que fuera en el lejano año 2003, cuando empezó a demostrar su calidad a bordo de un Renault. Muchos decíamos: "si se hubiera ido a Ferrari en lugar de irse a McLaren..." O, ya en 2009-2010, "si se hubiera ido a Red Bull, ahora tendría 8 mundiales". Bueno, eso no son más que conjeturas. Lo de decir que fuera tan gafe como don Carlos Sáinz, NI DE COÑA. Nadie sabía en el momento en el que se encontraba lo que iba a pasar y cómo iban a suceder los acontecimientos.

A finales de 2005 anunció que se iba a McLaren-Mercedes para 2007 y nadie, repito, NADIE, pensaba lo que iba a pasar aquel año. Que si la trama de espionaje, que si los mamoneos que hizo el jefazo Ron Dennis para hacer que Hamilton despuntara, que si el por saco que dio el papi de Lewis todo el año en el box... Bien es cierto que tenían un cohete, pero todo se torció y acabó como acabó meses más tarde. Los años 2008 y 2009 fueron un impasse para acabar recalando, finalmente, en la Scuderia Ferrari. Muchos nos frotábamos las manos y al final nos llevamos unos cuantos chascos bien gordos. En 2010 cometieron aquella cantada en la última carrera, en 2011 no hubo manera de meterles mano a los intratables Red Bull, en 2012 faltó un pelo para ganar el mundial, en 2013 todo iba bien hasta que la FIA le permitió las trampas a los Red Bull y 2014 fue un año nefasto con la llegada de los nuevos motores y reglas. Hasta yo me llevaba las manos a la cabeza con los ridículos de Ferrari carrera tras carrera y me emocioné cuando supe que volvía a McLaren, equipo que volvió a unir fuerzas con la marca nipona Honda. Pero ya se sabe que, salvo contadísimas excepciones, segundas partes nunca fueron buenas. 2015 fue una temporada para hacer pruebas. En 2016 parecía que todo funcionaba mejor, pero en 2017 fue algo similar que dos años antes e hizo que el matrimonio McLaren-Honda se divorciara antes de tiempo debido a los pésimos resultados. Sin embargo, la llegada de Renault como nuevo motorista de la escudería de Woking no ha servido de mucho y a la vista están los resultados de los dos pilotos durante todo este 2018. ¿Qué os jugáis a que en 2019 y en los años venideros Honda tiene un pepino de motor y que los Red Bull volarán? La respuesta, a partir del año que viene...

Alonso celebrando su mejor victoria en Fórmula 1: el GP de Europa 2012 celebrado en Valencia.
Fernando se puso como meta lograr la triple corona del automovilismo (ganar en el GP de Monte-Carlo, ganar en las 24 horas de Le Mans y ganar las 500 millas de Indianápolis) y está cerca de conseguirlo tras vencer el pasado mes de junio en el trazado francés de Le Sarthe. Ojalá lo consiga lo más pronto posible o durante los próximos años y, ya esto es un deseo personal, ojalá vuelva en un plazo corto-medio a la Fórmula 1 a un equipo puntero que le permita luchar para estar arriba y para conseguir su tercer campeonato e igualar al mítico Ayrton Senna.

Fernando no ha sido el piloto que ha ganado más carreras, el que ha hecho más poles o siquiera el que ha obtenido un mayor número de vueltas rápidas en su palmarés. Es más, muchos pensaban que era borde o antipático, pero, con el paso del tiempo, ha logrado llegar a la gente y ha demostrado que tenía y que tiene talento en sus manos. Con razón los expertos en la materia lo colocan en el Top 5 de pilotos de la historia. Si ellos lo dicen, que saben algo del tema, habrá que escucharles...

Alonso en 2016
Yo, como seguidor de la Fórmula 1 desde que era un niño, por todos los momentos vividos (y por los que están por llegar)...

GRACIAS POR TANTO, FERNANDO.

domingo, 11 de noviembre de 2018

El 11 de noviembre y las amapolas

John McCrae fue un médico de origen canariense que sirvió como cirujano en un hospital de campaña durante la Primera Guerra Mundial. Además de su vocación por la medicina, McCrae era un gran amante de la poesía y siempre que podía (o era visitado por las musas de la inspiración) escribía algún poema.



Esto le pasó el 3 de mayo de 1915, cuando tras acudir al funeral de su compañero Alexis Helmer, fallecido en el campo de batalla, el acto fúnebre le inspiró para escribir un poema que tituló «En los campos de Flandes» y en el que hacía mención a las amapolas que brotaban de las tumbas de los soldados que habían muerto en aquella guerra.



El poema fue publicado poco tiempo después en la revista británica Punch (muy de moda en aquel tiempo gracias a la feroz crítica que hacía del conflicto bélico). Meses después, Moina Michael, una de las secretarias de la oficina de la YMCA en Nueva York quedó emocionada por las letras escritas por John McCrae y el 9 de noviembre de 1918 (dos días antes del armisticio de la Primera Guerra Mundial) decidió comprar unas amapolas y repartirlas entre los asistentes en la conferencia que celebró la YMCA.

La francesa Anna Guérin (también voluntaria de la organización) quedó conmovida por el gesto de su compañera Moina y cuando volvió a Europa decidió hacer lo mismo en su país, coincidiendo con el final de la Gran Guerra el 11 de noviembre. Desde entonces, coincidiendo con el aniversario y todas las conmemoraciones que se realizan durante el mes de noviembre, son infinidad las personas que cada año lucen una amapola (colocada en la solapa o en el pelo) como homenaje a los soldados caídos.



Este día es conocido internacionalmente como el ‘Poppy Day’ (Día de la Amapola o Día del Recuerdo).
 
El poema «En los campos de Flandes» dice así:
«En los campos de Flandes
crecen las amapolas.
Fila tras fila
entre las cruces que señalan nuestras tumbas.
Y en el cielo aún vuela y canta la valiente alondra,
escasamente oída por el ruido de los cañones.
Somos los muertos.
Hace pocos días vivíamos,
cantábamos, amábamos y éramos amados.
Ahora yacemos en los campos de Flandes.
Contra el enemigo continuad nuestra lucha,
tomad la antorcha que os arrojan nuestras manos agotadas.
Mantenerla en alto.
Si faltáis a la fe de nosotros muertos,
jamás descansaremos,
aunque florezcan
en los campos de Flandes,
las amapolas».
Cabe destacar que el hecho de lucir una amapola en la solapa (u otras partes del cuerpo) se realiza practicamente durante todo el mes de noviembre, siendo el día álgido de esta tradición el 11 de noviembre (Poppy Day), al ser la efeméride del Día del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

viernes, 12 de octubre de 2018

La Basílica del Pilar cumple 300 años

De planta rectangular, se celebró procesión y ceremonia pontifical a cargo de Manuel Pérez de Araciel.


La construcción de una catedral es una empresa colectiva que se prolonga años y años, con varios reyes y sus gobiernos y, en algún caso, durante varios siglos. La historia de la basílica del Pilar, desde sus orígenes y en los siglos oscuros, es como la escritura de una enciclopedia de piedra y arte en el tiempo, y es, también, una síntesis de la evolución de distintos estilos arquitectónicos. Ha tenido y tiene muchos especialistas: Federico Torralba, Carmen Morte, Arturo Ansón, Guillermo Fatás y Domingo Buesa, entre otros. Hoy exactamente, día 12 de octubre de 2018, se cumplen 300 años de la inauguración del templo barroco del Pilar, que se asentaba sobre la antigua iglesia románica y sobre otra posterior, más ambiciosa, gótico-mudéjar, cuyo retablo mayor, de Damián Forment, se estrenó en 1518, hace cinco siglos.

Había sido el virrey de Aragón, Juan José de Austria, el responsable de promover en 1670 un edificio de nueva planta, que se parece mucho al templo rectangular que tenemos y que concibió Ventura Rodríguez. Tuvo varios maestros de obra, entre ellos Felipe Busiñac y Felipe Sánchez, a los que se sumó el arquitecto real Francisco Herrera, ‘el Mozo.’

La nueva construcción se puso en marcha en 1681 y casi 40 años después se inauguró el templo barroco, que se parecía mucho al que conocemos ahora. El historiador Domingo Buesa, conocedor del conjunto y comisario de varias exposiciones pilaristas, entre ellas ‘El Pilar es la Columna’ y ‘El espejo de nuestra historia’, recuerda ese momento clave. Afirma: "Para las gentes de Zaragoza, la construcción del nuevo templo del Pilar constituyó la creación de la imagen de la nueva ciudad que se había convertido en un símbolo para el mundo europeo con el divulgado milagro de Calanda".

La plaza de los ciudadanos

El relato de Miguel Juan Pellicer (1617-1647) había cautivado la atención de las Cortes europeas desde Inglaterra a Viena y fue sancionado luego, tras dos años de investigación, por el arzobispo Apaolaza. Insiste el especialista: "El templo barroco del Pilar recuerda que todos los habitantes de la ciudad construyeron con su contribución personal y sus manos la plaza, lo que se llama “la bandeja delante del templo”, y que fue regalada a la Virgen".

La efemérides empezó en realidad la víspera del día del Pilar. Con la bendición del templo el 11 de octubre de 1718 se aportó un espacio preparado para acoger grandes masas de peregrinos y para dignificar la casa de la Virgen del Pilar que había sido convertida en patrona de la ciudad y patrona del Reino. La tarde del 11 de octubre de 1718 se celebró la primera solemnidad que sirvió de inicio de las celebraciones de la inauguración y el 12 se bendijo con la misa pontifical de Manuel Pérez de Araciel el espacio de los cuatro primeros tramos.

Guillermo Fatás, catedrático de Historia Antigua e historiador de Zaragoza, aporta otro dato: "Quizá deba advertirse que no se había hecho aún la Santa Capilla, estudiada en profundidad por don Federico Torralba Soriano, según la vemos hoy. Lo principal de la liturgia fue una gran procesión para reponer en el altar mayor las reliquias de san Braulio".

Fatás, apasionado del recinto, ha descubierto un hecho muy curioso: el día 12 de octubre se cantaron coplas populares del siglo XVIII. "No se sabe exactamente quien cantó, pero eran coplas con estructura de jota, y algunas parecían de picadillo. Por ejemplo, El Pilar le decía a La Seo: 

"Tú necesitas de muchas / 
columnas para tu planta / 
y yo, con un solo Pilar, / 
tengo más segura Casa"

La magna empresa del Pilar bien podría dar lugar a una novela de José Saramago, Ken Follett o Ildefonso Falcones tan solo por su proceso de ejecución y por la presencia de arquitectos, artistas y maestros albañiles o artesanos.

"La obra arquitectónica, que está apoyada por la familia real, es el símbolo de esa nueva forma de religiosidad que abandona la intimidad de los espacios pequeños, toda una herencia medieval, y busca los grandes espacios para construir la procesión como expresión de los nuevos sentimientos religiosos que apuestan por manifestar la fe en sociedad". Casi como hoy, en cierto modo.

Concluye Buesa: "Se trata de una fe apoyada en el grupo y en clara sintonía con la idea de una sociedad que forma parte del Cuerpo de Cristo, que peregrina junta buscando la Luz y el apoyo de los grandes mediadores, entre los que la Virgen del Pilar adquiere un notable protagonismo".

Fuente: Heraldo.es

sábado, 6 de octubre de 2018

Pilares 2018

Por si queda alguien que, a estas alturas, y después de todo el revuelo que se ha montado en el último mes, fiestas en honor a Nuestra Señora del Pilar del 6 al 14 de octubre...


Aquí, el pregón de 2017 que dio el rapero zaragozano Kase.O tras el monumental pitadón (y con razón) que se comieron los sres. alcalde y concejal del Ayuntamiento de Zaragoza...


 

Que paséis buenos días y que disfrutéis las fiestas con alegría en compañía de vuestros seres más queridos.

martes, 14 de agosto de 2018

Las bromas de la Expo 2008 que ahora pueden salir a la luz

Fue un fin de obras mucho más frenético de lo que pareció en su día. La crecida del Ebro, tras un mes de mayo con 22 días de lluvias, algo insólito en los 105 años anteriores, hizo que los operarios siguieran el 13 de junio de 2008 por la mañana instalando los triángulos de 120 formatos diferentes que recubren la fachada del Pabellón Puente de Zaha Hadid. Los plazos eran tan ajustados que el mismo Roque Gistau, presidente de Expoagua, indicó al personal de seguridad de la Casa Real que, si tenían que salir para que chequearan el recinto esa mañana, "avisara al Rey para que no viniera porque la Expo no se inauguraba". Pero la ceremonia se celebró, aunque de un modo muy distinto al que se había pensado. 


El espectáculo 'Iluminar', del francés Christophe Berthoneau, era el plan B. La crecida forzó la decisión, que se adoptó en los últimos días. De hecho, los invitados a la gala inaugural tenían asignados asientos en el frente fluvial y en el Palacio de Congreso, y estaban advertidos de que, en esta ocasión, el Ebro condicionaría el escenario final. Los fuegos artificiales iluminaron la Torre del Agua, un icono que vio limitada su altura para no superar los 94 metros de altura de las torres de la Basílica el Pilar.

En los 93 días que duró la Expo todos los días pasaban cosas, unas buenas, y otras no tanto. Días que pusieron a prueba los nervios del personal de protocolo, que consiguió que los 16 jefes de Estado, los 20 jefes de Gobierno y los 89 ministros que pasaron por Ranillas, en representación de más de un centenar de países, se fueran contentos. Solo hubo una queja, la de Lituania, porque una grúa manchó de grasa su bandera una de las veces en la que iba a retirarla. 

No hubo fallos con los himnos nacionales. Pero sí se solventó 'in extremis' una posible crisis a causa de las banderas. En el Día de Paraguay, estuvieron a punto de izar la bandera de El Salvador porque estaba mal empaquetada. Y se dieron cuenta cuando apenas quedaban siete minutos para la llegada de la delegación nacional. Dos miembros de protocolo corrieron al hotel Hiberus y, mientras uno pedía permiso, el otro iba 'birlando' la enseña. Un problema más: faltaban sus dos escudos. Regresaron corriendo al hotel y se llevaron la grapadora. El cierzo que soplaba en Zaragoza, y que impidió que la bandera ondeara por completo, hizo el resto. 

Son muchos los que destacan la asistencia de Mijaíl Gorvachov, el último líder de la extinta Unión Soviética, a la Expo 2008. Lo que pocos saben es que se quedó 'colgado' en un ascensor del Palacio de Congresos de Huesca, en uno de los actos que se celebró fuera de Ranillas. También cautivó Naruhito, el príncipe heredero de Japón, tanto que muchos le abrazaron. Pero él hizo gala de una extraordinaria paciencia y, como los japoneses le saludaron al modo tradicional, el cariño de los zaragozanos no acabó en un incidente internacional. 


Algunos países ponían sus condiciones. Lituania que trajo el agua de su país, y Kazajistán quería que parara el teleférico en su día nacional por motivos de seguridad. Solo desistió al conocer lo que tendría que pagar si lo hacían. El Congreso de Viena regula las relaciones internacionales y hay que tratar igual a todos los países, con independencia del tamaño que tengan. 

Aunque ya lo esperaban, los participantes de algunas comitivas internacionales se ponían enfermos en cuanto pisaban España. Sí hubo un caso crítico, el de un viceministro norcoreano que intentó curarse a base de vísceras de cerdo y acabó en el hospital bastante grave. Afortunadamente se salvó. 


No hubo tranquilidad ni siquiera en la ceremonia de clausura. Si el Ebro obligó a modificar la ceremonia de inauguración, el cierzo estuvo a punto de dar al traste con la de clausura. Apenas unos minutos antes del inicio del espectáculo pirotécnico, se logró la autorización para poder lanzar los fuegos artificiales. Y nadie se dio cuenta. Así que no es de extrañar que la mayoría de los responsables perdieran peso; algunos acabaron con diez kilos menos. 



lunes, 6 de agosto de 2018

Hay que entender la gesta de Carolina Marín...

Sí, de verdad, no se preocupen ni tengan cargo de conciencia. Para entender la gesta de Carolina Marín, hay que ser chino o asiático en general, pues en este continente el bádminton es, para que se hagan una idea, tan popular como el fútbol en España. Solo China cuenta con más de 100 millones de practicantes, de ahí que sea la gran potencia dominadora de este deporte, hasta el punto de llegar a rumorearse que dejaría de ser olímpico, pues sus jugadores y jugadoras copaban todos los podios. Claro que la cifra de chinos y chinas que juegan al bádminton se dobla hasta más de 200 millones en todo el sudeste asiático, de ahí que puede decirse que Caro es como una aguja en un pajar.


Pero si esto no es suficiente, sirva este otro dato para ayudar a valorar lo que ha logrado Marín: de los 23 mundiales de bádminton disputados, las chinas lo han ganado en 15 ocasiones, aunque ninguna lo hizo en tres ocasiones, lo que convierte a una española en la mejor de la historia. Han Aiping, Li Lingwei y Xie Xingfang, imbatibles en sus respectivas épocas, se quedaron en dos oros y una plata. 

En categoría masculina, solo ha conseguido esa cifra un jugador, Lin Dan, por supuesto chino, que sumó cinco cetros. Después, con tres, aparece como por arte magia una jugadora de Huelva con un talento natural para jugar a este deporte, una mentalidad para competir fuera de lo común y un entrenador, Fernando Rivas, que ha sabido pulir el diamante en bruto que vio cuando con 14 años la reclutó para el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid.

"Por edad y planificación, el objetivo de Carolina deberían ser los Juegos de 2020. No hay que acelerar el proceso", explicaba el mencionado Rivas en abril de 2014, es decir, antes incluso de que Marín ganara su primer Mundial. Evidentemente, el entrenador granadino no podía pensar que su pupila llegaría, no ya tan lejos, pues sí confiaba en ello, sino tan pronto. Cierto es que la media de edad ha bajado en el bádminton en los últimos 10 años. Por ejemplo, no hay jugadoras chinas de la edad de Carolina. Todas son más jóvenes y cada vez mejores técnicamente.

Hace 20 años era un deporte puramente físico y ahora ha mejorado mucho la técnica porque se han empezado a entrenar desde muy jóvenes, incluso con cinco años ya, y desde los nueve con gran intensidad. Son muchísimas horas de tecnificación, con una media de 40 horas semanales, pues solo descansan la tarde del sábado y el domingo. Y a ese tiempo hay que sumar las horas de fisio y de trabajo psicológico, que van aparte. "Mientras tú no te entrenas, hay un chino que se está entrenando", suele decir Fernando a sus pupilos. A los chinos no se les puede copiar porque siempre irías por detrás, por lo que tienes que evolucionar para ir por delante, precisamente lo que ha hecho Rivas. China no ha bajado su nivel, sino que el resto ha acelerado, de manera especial Japón, que hace años aplicó un plan para empezar a entrenar a los niños y niñas desde muy jóvenes.

Otro dato: de los 20 semifinalistas del Mundial disputado en la ciudad china de Naijing entre individuales, dobles, masculino y femenino, y mixto, la única representante europea era la onubense. De los finalistas, cuatro han sido de China, otros tantos de Japón, más una india y una española. Es decir, Pusarla Venkata Sindhu y Carolina Marín, las protagonistas de la final individual femenina. Es evidente que hace tiempo que Europa se le quedó pequeña a Caro, de ahí sus cuatro europeos: Kazán 2014, La Roche-sur-Yon 2016, Kolding 2017 y Huelva 2018. Sí, el último, disputado en su ciudad natal y en un pabellón que lleva su nombre.

Con solo tres títulos en los últimos dos años, los dos europeos correspondientes y el Super 750 de Japón de 2017, Marín necesitaba dar un golpe de efecto en el Mundial. La alta competición no espera a nadie, y en el bádminton hay demasiadas aspirantes, especialmente de ojos rasgados, como para vivir de los recuerdos. Hace un año, la japonesa Nozomi Okuhara la elimininó en los cuartos de final del Mundial disputado en Glasgow y le impidió el triplete tras haber ganado los de Copenhague 2014 y Yakarta 2015, pues en 2016 disputó los Juegos de Río, donde también se llevó el oro, precisamente en una final en la que derrotó a la india Sindhu.

En Naijing, la onubense llegó a octavos tras debutar ante la tailandesa Busanan Ongbamrungphan de una manera arrolladora (21-9 y 21-8). También ganó sin complicaciones a la japonesa Sayaka Sato (21-7 y 21-13), y ya en cuartos solo necesitó 31 minutos para deshacerse de la india Saina Newhal (21-6 y 21-11). Su rival en semifinales fue la china He Bingjiao, que protagonizó la gran sorpresa al derrotar a la númerouno del mundo, la taiwanesa Tai Tzu Ying, en tres sets (21-18, 7-21 y 21-13). Ernesto García, el tercer hombre del equipo técnico que Carolina ha tenido a su lado en China junto a Fernando Rivas, Anders Thomsen y el fisio Diego Chapinal, había analizado un sinfín de partidos de Ying, pues no en vano desde 2016 la española se ha medido cinco veces a la asiática y las cinco ha perdido.

Pero no, la rival no fue Tzu Ying, sino una china que, además, jugaba en casa. He Bingjiao ganó el primer set, aunque Marín puede con China entera y remontó para meterse en su tercera final. A las indias no se las considera asiáticas por su estilo de juego, ya que no devuelven todo, como hacen las chinas o las japonesas. El juego de Sindhu, su rival tras eliminar a la japonesa Akane Yamaguchi (21-16 y 24-22), le va mucho a Carolina, de ahí su papel de favorita.


A sus 25 años recién cumplidos, últimamente las cosas no le estaban yendo demasiado bien a Carolina, tanto a nivel personal como deportivo, aunque lo uno va ligado necesariamente a lo otro. Siempre se ha dicho que lo más difícil no es llegar, sino mantenerse, pero cuando hay talento y una mentalidad tan competitiva como la suya, era cuestión de tener esa paciencia que le pedía Fernando Rivas para que la mejor versión de la onubense fluyera con la madurez que dan los años y tener a tu lado un incansable grupo de trabajo en el CAR de Madrid.

Después de 'independizarse' en julio del año pasado, hace unos meses Carolina decidió volver a la Residencia Blume y ocupar la habitación número 205, a la que llegó con 14 años y en la que una imagen suya colgada junto a la puerta recuerda que allí se forjó una campeona olímpica y ahora también tres veces campeona del mundo. Físicamente, Carolina es capaz de jugar un bádminton más propio de hombres que de mujeres. Tácticamente, Rivas se ha visto obligado a buscar alternativas, cambiar o reajustar algunos aspectos de su juego, pues lógicamente las rivales habían encontrado cómo neutralizarlo y el factor sorpresa cada vez costaba más. "Para mí, esta medalla es muy especial, después de pasar un tiempo complicado", comentó la jugadora en Naijing. "Gracias a todo mi equipo por creer siempre en mí y por hacerme creer a mí misma, en que puedo ganar otro campeonato del mundo", añadió.

Dadas las excepcionales circunstancias, creo que Fernando me perdonará la indiscreción. Cuando el sábado le escribí para felicitarle por el pase a la final, justo se conoció que la rival de Carolina sería Sindhu. Aproveché para pedirle un pronóstico y la verdad es que ni lo esquivó ni tampoco lo dudó: “Ganamos”, escribió al instante. Para añadir: “2-0”. Y así fue. Fernando estaba convencido de la victoria de su pupila, quien, después de ir perdiendo 11-16 en el primer set, fue capaz de remontar con un parcial de 31-13, es decir, hasta 18 puntos de diferencia, para ganar con una contundencia solo al alcance de una jugadora con su mentalidad, además de su físico y su juego, por supuesto.


Carolina Marín es lo más parecido a Rafa Nadal en versión femenina. De hecho, me atrevería a decir que ambos son ya los dos mejores deportistas españoles de la historia. Rafa es un ídolo y una referencia para Caro. Zurdos, incansables, capaces de sobreponerse a situaciones límite, con una confianza ciega en sus posibilidades, sin dar nunca una bola o un volante por perdido. Normal que la onubense también muerda los trofeos, en su caso medallas de oro. Hasta en eso le ha inspirado Nadal, aunque Marín también muerde en la pista. "Si te cogen del cuello no te sueltan, son como serpientes", comentó en cierta ocasión sobre sus rivales asiáticas, a las que intimida con su mirada intimidatoria y sus ya famosos gritos cada vez que logra un tanto. Unos gritos que ya son de leyenda en el bádminton mundial. 

Fuentes: ElConfidencial.com y Google Imágenes.

sábado, 14 de julio de 2018

¿Qué fue de los iconos de la Expo Zaragoza 2008?

Algunos símbolos de la Expo aún esperan ser reivindicados, mientras que otros se vendieron al mejor postor o, en el peor de los casos, se les ha perdido la pista. Se dijo que se haría un museo con todos ellos, pero no ha fructificado.


La cabeza de serpiente del Circo del Sol

Se dijo que se reutilizaría para el desfile del pregón de las fiestas del Pilar, pero se hizo ademán de sacarla hace unos años y se olvidaron de ella. En 2010, el reptil sí presidió en la entrada de Vía Univérsitas el Parque de los Insectos que en aquella ocasión se ubicó en el parque Delicias. La serpiente del Circo del Sol está en almacenes municipales, si bien ‘el lector’ de la cabalgata sí formó parte de una reciente exposición en la Sala de la Corona del Pignatelli el día de San Jorge, con la que la DGA celebraba los diez años de la muestra.


Los pingüinos del Iceberg

Suelen protagonizar algunas muestras puntuales nostálgicas de la Expo. Del espectáculo Iceberg se rescató el ojo y la pestaña del gigantesco rostro que giraba en el escenario. También se salvó el camión que salía por la boca y tres pingüinos de los que se lanzaban al Ebro. Alguno de ellos se ha dejado ver en el Acuario, en las oficinas de Turismo o en el Instituto de Tecnología. Al menos tres de estos pingüinos se guardan en un almacén propiedad de Expo Empresarial, si bien también los hay en casas particulares porque los zaragozanos los pescaban al caer al río.

El brillo de las teselas africanas

Supuestamente servirían para decorar la fachada del centro de arte y tecnología de la Milla Digital. Pero no. El pillaje pudo con esta estructura y cuentan que la noche de la clausura de la Expo muchos trabajadores arrancaron y arramblaron con las teselas leds «como si fueran trocitos del muro de Berlín». La tecnología y a la iluminación de última generación hacía que se crearan paisajes cambiantes de la sabana africana y, como curiosidad, cabe citar que la ficha más sustraída (y más repuesta) durante la Expo fue la numerada como K2, que dibujaba unas montañitas.


La gran escultura de bidones

Decenas de bidones y garrafas colgaban de lo alto del Faro conformando una singular escultura que –se dijo– se reciclaría en otro espacio público. De momento, algunas de las botellas se conservan en el interior de uno de los cacahuetes, el denominado edificio Ebro 5, donde se encuentra el mayor almacén (que aún requiere de una exploración a fondo) de objetos la Expo. Allí están algunas garrafas del Faro pero parece que el ramo gigante de botellas (que colgaban a una altura de 22 metros y simbolizaban la necesidad de agua potable) se deshizo tras concluir la muestra.

Las frutas hinchables del pabellón de Aragón

Uno de los secretos mejor guardado es el paradero de las frutas y hortalizas que iluminaban enhiestas el cielo de Ranillas. Es un secreto o un misterio, porque su ubicación es tan incógnita como incierta. Algunas fuentes apuntan a que permanecen en un almacén de la DGA en el polígono de Cogullada y otras a que pueden estar embaladas en el depósito de cachivaches de la Expo que existe en edificio Ebro 5. Eso sí, los hinchables exigían que se plegaran con mucho tino para preservar sus estructuras. Las 17 piezas hiperbólicas (cebollas de Fuentes, melocotón de Calanda, cerezas de Bolea...) eran obra de Quim Güixá y no se han vuelto a ver desde 2008.


Los coloridos topos del parasol

Los topos azules y amarillos de la que fuera pérgola textil que cubría la entrada de la avenida de Ranillas iban a ir a la basura. La asociación del Legado Expo los recogió y los regaló a los interesados a través de su página web. El Ayuntamiento decidió a finales de 2012 cambiar el inmenso parasol y sustituirlo por una nueva pérgola, con otra estética y concepto. Con diseño de Isidro Ferrer, se trata de lonas de tela inspiradas en una cubierta de cañizo con el nombre de los países que participaron en la Expo.


El maquetón zaragozano

La magna maqueta con toda la ciudad al detalle que se podía ver en el pabelló de Zaragoza (¡y que costó un millón de euros!) luce en el ‘hall ‘ del Ayuntamiento. Todas las piezas estuvieron dos años y medio desmontadas y guardadas en un depósito municipal. No era fácil buscarle una nueva ubicación porque la maqueta tiene 15 metros de largo por 6,7 de ancho. Lo mejor es que se ilumina en diferentes colores destacando los atractivos y edificios importantes de la ciudad.

Collares, pines y quincallas varias

Llaveros, pines, carpetas, mochilas, fundas de móvil, e incluso galletas y café fueron algunos de los artículos que se vendieron dos semanas después del cierre en un mercadillo de objetos procedentes de los diversos pabellones. Se celebró a los pies de la Torre del Agua y causó gran expectación entre los trabajadores del recinto y los cazadores de recuerdos. Piezas parecidas reaparecen después en casetas ‘regionales’ de las fiestas y ferias como las de Navidad o las Tres Culturas.

Los cientos de banderas

Las banderas de los 106 países y 19 comunidades autónomas participantes se subastaron. Hubo cuatro juegos de banderas que se cambiaban cada 20 días (de noche con grúas) porque el cierzo las estropeaba. También hubo dos enseñas gigantísimas, una del BIE (Oficina Internacional de Exposiciones) y otra de España, que tenían 25 metros cuadrados cada una y que se colocaban en las grandes citas en el palacio de Congresos. Por difícil que parezca dada su enormidad (como un minipiso de los que se promocionaban entonces) se les ha perdido la pista.


Las obras de arte de los creadores de la tierra

En la cuarta planta del pabellón de Aragón podían verse el Bronce de Botorrita, la Virgen de Iguacel o, por citar un ejemplo más contemporáneo, un óleo con el que Antonio Saura. Todas estas piezas volvieron a sus propietarios tras la muestra, ya que eran préstamos temporales. Las obras de vanguardia que se escondían en los pilares de la primera planta eran propiedad de los artistas y el Gobierno de Aragón, al concluir la Expo, no las adquirió. Entre otras, se exhibían creaciones de Javier Codesal, Bernardí Roig y Baltazar Torres. También la instalación ‘Sueños azules’, del artista Ricardo Calero, de la que fueron sustraídas más de cien ‘lágrimas’ de cristal.

Las cestas de la telecabina

La telecabina de la Expo debía sobrevivir a la cita internacional y funcionar durante 25 años como recurso turístico de Zaragoza, pero dejó de girar hace más de ocho años por sus elevadas pérdidas. En mayo de 2015 comenzaron a desmontarse las cestas (los postes siguen) con la intención de preservarlas hasta su traslado a alguna estación de esquí. Los propietarios de esta infraestructura, Aramon, y la empresa que la fabricó, Leitner, buscan un complejo invernal que se interese por el telecabina. Tras la Expo se esperaban unos 190 000 viajes anuales pero apenas se alcanzaban los 35 000.


El Greco de la Santa Sede

‘El bautismo de Cristo’, el último cuadro que pintó el Greco antes de morir, se exhibió durante tres meses en el pabellón de la Santa Sede. Cedido por la fundación Casa Ducal de Medinaceli, a la que pertenece la obra fechada entre 1612 y 1622, fue tratado entre algodones y constantemente custodiado. Tras la Expo, con una escolta de seguridad, volvió por carretera hasta el lugar donde se expone habitualmente: la iglesia hospital de Tavera, un municipio de la provincia de Toledo. En Ranillas este cuadro y otras obras atrajaeron a 453 168 visitantes.


Una maqueta para El Faro

No es tan pequeña (está a escala 1:40) y se eleva sobre una base de piedras que quieren simbolizar a todas las organizaciones que trabajaron en ese espacio. El escultor Fernando Nácher (con experiencia como docente en el taller de cerámica de Muel) completó la maqueta del emblemático pabellón el Faro, que fue el punto de encuentro del comercio justo y las oenegés en la Expo. El edificio con forma de cántaro o botijo de barro fue obra del arquitecto Ricardo Higueras y se destruyó tras la muestra.


La plaza temática Sed se reinventa en Valladolid

No deja de asombrar que el mejor paradigma de la buena gestión de la post-Expo se encuentre... ¡en Valladolid! Zaragoza decidió malvender el pabellón Sed, que se ha transformado en la ‘Cúpula del Milenio y se ha convertido en icono pucelano. Por apenas 12 000 euros y aduciendo que en el frente fluvial no se podía mantener por las crecidas del río, se perdió una plaza temática, al tiempo que sus gemelas, Agua Extrema o El Faro, sucumbían bajo la piqueta. Con alguna reformita, a orillas del Pisuerga luce como nueva.

El sino de los regalos oficiales

Zaragoza fue la sede pero España era el país organizador de la Expo, por lo que los regalos oficiales se llevaron todos a Moncloa. Los países africanos acostumbraban a regalar figuritas de animales; los europeos, cuadros y libros; los americanos, artesanías y telares; mientras que los árabes obsquiaban objetos de marfil o con dorados, eso sí, de menos de 125 dólares, porque tal era la norma. El libro de honor con todas las dedicatorias traducidas también está en Madrid.

Otros sueños que se frustraron

Cuando la gran verbena de Ranillas tocaba a su fin (el 14 de septiembre), hubo no pocas voces ciudadanas que pedían que se prolongara hasta el Pilar. Aquello fue imposible como fue también celebrar en 2014 ExpoFloralia en Las Fuentes (ExpoNabo para los amigos) que proclamaba Belloch a los cuatro vientos para arreglar la orla este. Mucho más cerca estuvo la capitalidad cultural europea del 2016, aunque finalmente fue San Sebastián la que se llevó el gato al agua.

Fuentes: Heraldo.es y archivo fotográfico de Heraldo.