domingo, 31 de diciembre de 2017

JPC te desea Feliz 2018

Para no faltar a la costumbre y como hago cada año, me gustaría desearos a todos que tengáis un fantástico año 2018 pleno de éxitos tanto en el plano personal como profesional.

Recordad los buenos momentos y las lecciones que hayáis aprendido a lo largo de este 2017 y haced que el 2018 sea el mejor año de vuestras vidas.


¡¡¡¡¡FELIZ 2018!!!!!

domingo, 24 de diciembre de 2017

JPC te desea Feliz Navidad

Como cada año que pasa y desde que emprendí la aventura de escribir este blog, para no perder esta sana costumbre, quiero desearos a todos una muy Feliz Navidad. Y sobre todo, que la celebréis llenos de gozo y alegría, junto con todas aquellas personas que os quieren y aprecian. Y si habéis tenido algún problema, aparcad vuestras diferencias, aunque sea solo por unos pocos días.

También, y no puede faltar, quiero daros las gracias por haber sacado una miguita de vuestro tiempo y os habéis dado una vueltecita por el blog.

¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!

sábado, 23 de diciembre de 2017

Unas cuantas curiosidades sobre la Navidad (III)

Seguimos con el pequeño especial sobre las curiosidades navideñas. Esta será la última entrega hasta el año que viene, que será cuando añada más curiosidades la mar de curiosas... Que disfrutéis de la lectura.




El origen de celebrar la Nochevieja bajo el reloj de la Puerta del Sol

Cada 31 de diciembre, miles de personas se concentran bajo el reloj de la Puerta del Sol de Madrid para despedir al viejo y dar la bienvenida al nuevo año. El simbolismo del lugar, al ser el kilómetro 0 de todas las carreteras radiales que parten desde la capital de España, sumado a la majestuosidad del edificio donde está enclavado el reloj, hizo que fuese el punto elegido por los madrileños de antaño para celebrar la llegada del nuevo año.
Desde que se colocó en 1866 el reloj en la torre de la Casa de Correos (actual sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid) muchas personas se dejaban caer por allí el último día del año y esperaban escuchar sonar las 12 campanadas que les anunciaba el cambio de dígito. Eran tiempos en los que no era habitual tener un reloj en los hogares y en el que las familias al completo iban a recibir el año nuevo frente al reloj y/o campanario que les pillaba más cerca. En los pueblos era típico reunirse en la plaza del ayuntamiento.

Tuvo una especial relevancia la celebración de Nochevieja de 1899, para aquella ocasión, muchos fueron los que se acercaron hasta la Puerta del Sol. Pero tal y como lo conocemos actualmente, con celebración, cotillón y fiesta a lo grande, nos viene importado desde Norteamérica, donde a partir de 1907 se impuso la moda de despedir multitudinariamente el año en la calle desde el famosísimo Times Square. Poco a poco el festejo popular y callejero se fue imponiendo en nuestro país.


La llegada de la radio a muchos hogares, a partir de mediados de la década de 1920, hizo que cada vez fuera menor la afluencia a las plazas y lugares públicos, pasando a celebrarse cada vez más en fiestas privadas en casas, restaurantes y hoteles, donde escuchaban la retransmisión radiofónica de las doce campanadas. En España ayudó a popularizar la Puerta del Sol como lugar de celebración el hecho de empezar a retransmitirse por Televisión Española, a partir de 1962, las campanadas de fin de año. A partir de entonces, cada año se ha retransmitido desde ese lugar, a excepción de una única vez en la Nochevieja de 1972, en que se realizó desde el reloj del Ayuntamiento de Barcelona, situado en la Plaça Sant Jaume (ver vídeo en la web de Tve).

La tradición de tomar 12 uvas en Nochevieja

Durante el último cuarto del siglo XIX, era costumbre entre la burguesía y la clase alta del país despedir el año con uvas y champán, tras una opípara cena compuesta, normalmente, de las mejores carnes de ave y los más suculentos mariscos. Para la población llana, el simbólico ritual de comer 12 uvas en la Nochevieja, era un sinónimo de buena suerte, pero no es hasta ya iniciado el siglo XX en el que se popularizó entre todas las clases sociales esta costumbre.


Ante un excedente de uva tras la vendimia del año 1909, un grupo de avispados cosecheros murcianos y alicantinos, haciendo uso de su habilidad e imaginación, animaron a la población a tomar las 12 uvas para emular la envidiable y sana costumbre de los más ricos. El plan les salió perfecto, ya que de ese modo pudieron librarse del excedente de la fruta y popularizar una costumbre que desde entonces lleva celebrándose año tras año.

Cabe destacar que en la Nochevieja de 1882 ocurrió un hecho, aislado y que nada tuvo que ver con el origen de la tradición, que fue la presencia de un grupo de ciudadanos que a modo de protesta contra el alcalde y para burlarse de la aristocracia madrileña comieron uvas frente a la Puerta del Sol (emulando a las clases pudientes), pero ese acto no originó la tradición de comer 12 uvas a nivel popular (todos los ciudadanos) la cual no se produjo hasta 1909, tal y como indico unos párrafos más arriba.

El lugar del planeta en el que se entra antes al nuevo año

La isla Kiritimati (en el archipiélago de Kiribati), que en castellano se traduciría como isla Navidad, se encuentra situada en el Océano Pacífico, al noreste de Australia y a 232 km. por encima del Ecuador. Es la isla más oriental del planeta y le corresponde el privilegio de tener el primer huso horario del planeta lo que la convierte en el primer lugar en recibir al Año Nuevo.

Kiritimati cuenta con una población de 5586 habitantes (según el censo de 2010), pero en Nochevieja la cifra puede llegar a duplicarse por la cantidad de viajeros que se desplazan hasta allí para vivir la experiencia de estar en el lugar del planeta en el que se celebra antes la entrada del nuevo año.


La diferencia horaria con España es de 13 horas, por lo que cuando nosotros nos estamos tomando las uvas, ellos ya están con la comida de Año Nuevo. Desde el 2011, el privilegio de ser los primeros en recibir el año está compartido con las islas de Samoa y Tokelau, ambas en el océano Pacífico. Hasta ese año estaban en el último huso horario, pero sus respectivos gobiernos decidieron adelantar su hora lo que les hizo pasar de día.

El archipiélago al que pertenece la Isla Kiritimati fue utilizado en las décadas de los años 50 y 60 para realizar pruebas con bombas nucleares por parte del gobierno británico y estadounidense.
 
La razón por la que Reyes Magos ofrecieron a Jesús ‘oro, incienso y mirra’

Como bien sabréis, los descritos como los ‘Reyes Magos de Oriente’ son  Melchor, procedente de Europa, un hombre anciano de pelo y barbas blancas, Gaspar, el más joven de los tres, de pelo rubio y proveniente de Asia y Baltasar (de mediana edad, origen africano y piel negra).



Según relata el Evangelio de Mateo (2:11), los presentes que ofrecieron, los nombrados como ‘sabios’, al llegar frente al Mesías Jesús fueron tres cofres que contenían ‘oro, incienso y mirra’.

Es habitual creer que el orden de los regalos sea el mismo que con el que nombramos normalmente a Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, pues muchas son las personas que creen que fue Melchor quien entregó el oro, pero en realidad (o como se indica en algunos escritos) fue Baltasar quien lo agasajó con el metal precioso.

El porqué de cada regalo también tiene su explicación:
  • Baltasar entregó el preciado oro a Jesús ya que éste era considerado el ‘Rey de Reyes’ y ese presente era el que estaba destinado para los monarcas y altos dignatarios.
  • Gaspar obsequió al Mesías con incienso, pues se trataba del hijo de Dios y a las divinidades se les rendía culto en los altares quemando incienso.
  • Melchor ofreció la mirra por que Jesús era hombre y como tal moriría joven, siendo necesaria esa resina para que su madre (María) pudiese ungir el cuerpo sin vida cuando llegase el momento del deceso.

¿Sabías que las reliquias de los Reyes Magos se encuentran en la Catedral de Colonia?

El hecho de que los restos de los Reyes Magos se encuentren en la Catedral de Colonia se debe a la conquista del norte de Italia, durante la segunda mitad del siglo XII, llevada a cabo por Federico I de Hohenstaufen, más conocido como Barbarroja, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, quien expolió la ciudad de Milán, llevándose consigo todo aquello que consideró que tenía un gran valor.

Entre lo que se apropió se encontraban las reliquias de los Reyes Magos, las cuales habían llegado a Milán en el siglo IV llevadas desde Constantinopla por Eustorgio, un religioso cristiano que tras su muerte fue canonizado.

El emperador decidió regalar dichas reliquias a Reinaldo de Dassel, el hombre al que Barbarroja había nombrado canciller jefe de Italia y que además ejercía como arzobispo de Colonia, por lo que éste vio la posibilidad de levantar un nuevo templo religioso en esta importante población situada al oeste de Alemania.



Aunque las reliquias llegaron a Colonia en el año 1164, no fue hasta mediados del siglo XIII (1248) cuando comenzaría a levantarse la catedral y ésta no sería terminada hasta 1880. Tras el altar mayor se colocó una monumental arqueta gótica en las que se encuentran los restos que son visitados por cientos de miles de personas que peregrinan hasta allí.

El origen del tradicional Roscón de Reyes

Muchas son las tradiciones paganas que con el transcurrir de los años han acabado incorporándose en las celebraciones de corte religioso, y este es el caso del famoso roscón de Reyes, protagonista indiscutible de la sobremesa cada 6 de enero (en algunos hogares se tiene la costumbre de comerlo el día 5 por la tarde, en la víspera del día de Reyes). Sin embargo su origen nada tiene que ver con el nacimiento de Jesús y la llegada de los Reyes Magos al Portal de Belén.

Para encontrar su verdadero origen hemos de viajar hasta el siglo II a.C., en el que a mediados del mes de diciembre, tras la finalización de los trabajos en el campo y a lo largo de una semana, se realizaban unas celebraciones conocidas como las Saturnales en homenaje a Saturno, dios de la agricultura y las cosechas. En ellas se festejaba la finalización del periodo más oscuro del año y el inicio de la luz. Hay que tener en cuenta y puntualizar que, en aquella época, el año no acababa en diciembre, sino que se alargaba hasta finalizar el mes de febrero.



Las Saturnales eran un periodo de fiesta y jolgorio en el que los esclavos estaban excusados de cualquier trabajo y podían pasar esos días de una manera divertida y licenciosa. Entre las muchas viandas que se preparaban para la celebración se incluía una torta a base de miel en la que se le introducía algunos frutos secos, dátiles e higos. Este postre se convirtió en uno de los más populares durante la celebración de la fiesta de los esclavos, como también era conocido dicho festejo. Se calcula que fue en el siglo III d.C. cuando se introdujo la conocida haba, símbolo de prosperidad y fertilidad, por lo que a aquel que se encontraba en su porción de torta con esta legumbre se le auguraba felicidad durante el resto de año.

Tras finalizar la persecución a los cristianos e imponerse esta religión como la oficial en el Imperio Romano, las celebraciones paganas (entre ellas las Saturnales) fueron desapareciendo, pero no así algunas costumbres como la de la torta que contenía un haba y que con los años había ido adquiriendo la forma de roscón.

No en todos los lugares se mantuvo la costumbre de comer este postre, aunque sí quedó bastante arraigada en Francia donde se convirtió en toda una tradición entre la aristocracia y realeza gala y en la que adquirió gran parte de su actual popularidad. Las familias se reunían para comerlo y ver quién era el afortunado al que le salía tal preciada legumbre, comenzando a ser conocida tal celebración como el Rey del haba [le Roi de la fave].

Fue en el siglo XVIII cuando un cocinero con ganas de contentar al pequeño rey Luis XV introdujo como sorpresa en el roscón una moneda de oro (algunas fuentes indicaban que fue un medallón de oro y rubíes). Evidentemente, a partir de ese momento la moneda adquirió más valor simbólico que el haba, convirtiéndose en el premio deseado, mientras que nadie quería que le tocase la famosa legumbre.



Aunque la tradición de comer el roscón y todo lo que conllevaba ya era conocida en España, Felipe V trajo la nueva modalidad de introducir una moneda como premio (que con los años se cambió por una figurita de cerámica) a la vez que el haba en el postre se había convertido en un símbolo negativo. Algunas fuentes apuntan que, durante un tiempo, la costumbre de introducir un haba desapareció, volviendo a reaparecer a mediados del siglo XIX, siendo escogida la tradicional fecha del día de Reyes para ser degustado y creando alrededor de este riquísimo dulce toda una parafernalia en la que el afortunado al que le salía la figurita era coronado como el rey de la fiesta y al que le salía el haba debía pagar el postre, a la vez de ser nombrado por todos como el tonto del haba (originándose el famoso insulto ‘tontolaba’).

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Unas cuantas curiosidades sobre la Navidad (II)

Seguimos con las curiosidades de la Navidad. Aquí tenéis la segunda parte...

El origen del institucional Mensaje Navideño de Nochebuena

Cada país tienes su propia fecha en la que el presidente o jefe del Estado correspondiente se dirige a los ciudadanos a través de la televisión para dar su tradicional mensaje institucional de Navidad. En España es costumbre que el rey Felipe VI lo realice el 24 de diciembre, en Nochebuena, a las 21 horas.


El primer mensaje de este tipo fue pronunciado por el rey Jorge V del Reino Unido en las navidades de 1932 y lo hizo a través de la cadena de emisoras de radio que la BBC tenía repartida por toda la Commonwealth. Fue un mensaje con el que quiso dirigirse a todos los ‘hombres y mujeres que están tan aislados por la nieve y por los desiertos, que sólo los pueden alcanzar las voces por el aire’ (tal y como expresó). Cabe destacar que este mensaje fue el que aparece reflejado en la película ‘El discurso del Rey’.
Un año después, en 1933, el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt también hizo lo propio desde la Casa Blanca, pero no fue hasta 1939, tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando Roosevelt lo dio por primera vez a través de la televisión y el resto de mandatarios lo copiaron.

El origen del villancico ‘Noche de Paz

Posiblemente es el villancico más popular de cuantos se cantan por estas fechas. Se lo debemos al sacerdote Joseph Mohr, quien en 1818 decidió encargar a Franz Xaver Gruber, organista y director del coro de la iglesia de San Nicolás (en la población austriaca de Oberndorf) donde celebraba sus oficios religiosos, que pusiera música a unos poemas que había escrito y que deseaba que se cantaran en la Misa del Gallo de aquel año.
Uno de esos poemas llevaba por título Stille Nacht (Noche de silencio) y se estuvo cantando todas en la iglesia durante las siguientes navidades hasta que quince años más tarde, en 1833, el viejo oógano se estropeó y acudió a repararlo uno de los mayores expertos de la región (llamado Karl Mauracher) quien vio la partitura del villancico y decidió copiarlo para interpretarlo en la población Fügen donde residía.



Allí gustó enormemente esta composición, hasta tal punto que el propio Mauracher les entregó una copia de la partitura a la ‘Familia Rainer’, una saga de cantantes tiroleses que recorría toda Europa interpretando todo tipo de canciones populares, incorporándolo a su repertorio.

El villancico fue interpretado frente al público más selecto de la época (reyes europeos, el zar de Rusia, el presidente de EEUU) en la gira internacional que realizó la Familia Rainer.

Durante las siguientes décadas se convirtió en el villancico más famoso del planeta, aunque se desconocía por completo quién podría haberlo compuesto. No fue hasta 1995 cuando se encontró casualmente el manuscrito original y se descubrió que los autores fueron Joseph Mohr (letra) y Franz Xaver Gruber (música).

El origen de la costumbre navideña de besarse bajo el muérdago

Esta es una de esas tradiciones que muchas personas creen que es moderna y que además nos ha llegado desde los Estados Unidos a través de sus películas y telefilmes navideños, pero en realidad se trata de una tradición que ya se realizaba en la Europa Celta hace varios centenares de años.

Los antiguos celtas estaban convencidos de que el muérdago era una planta que tenía múltiples propiedades medicinales y la utilizaban para hacer ungüentos e infusiones para curar numerosas dolencias.


Era tal el fervor que procesaban hacia esta planta que en todas las casas se colgaba una rama de muérdago en el umbral de entrada, como un modo de atraer la buena suerte y la salud para todos aquellos que allí residían. Muchas eran la ocasiones en las que cuando alguien llegaba o se despedía lo hacía dándose un beso o abrazo bajo esa rama de muérdago y con los años quedó como una costumbre que fue utilizada por el cristianismo en las festividades navideñas (al igual que hizo con el árbol de Navidad, tal y como os expliqué en el anterior post).

La tradicional ‘Misa del Gallo’ que se celebra en Nochebuena

Cada Nochebuena, al llegar la medianoche, muchas son las personas que acuden a su iglesia para acudir a la tradicional Misa del Gallo.
Esta tradicional conmemoración religiosa dedicada al nacimiento de Jesús, se le debe al papa Sixto III quien, en el siglo V, instauró la costumbre de celebrar una misa de vigilia nocturna en la medianoche del día de celebración del nacimiento del Mesías, tras la entrada al nuevo día (Navidad), en el ‘ad galli cantus’ (al canto del gallo). El ‘ad galli cantus’ se refería al momento en el que empieza el nuevo día y que, según las antiguas tradiciones romanas, éste comenzaba en la medianoche en el canto del gallo, de ahí su nombre.



Al menos esta es la opinión que tienen la mayoría de expertos, aunque podemos encontrarnos otras versiones como quien dice que se llama así ya que la venida al mundo del Mesías fue anunciada  “ad galli cantus”, es decir, al canto del gallo. También hay quien apunta que el nombre de la Misa del Gallo tiene su origen en la celebración de ésta en la Basílica de S. Petrum in Gallicantum (San Pedro en Gallicantu) de Jerusalén.

Otra teoría, poco fundamentada, es la sostiene que el nombre se debe a que, antiguamente, en algunos países el menú de la cena de Nochebuena estaba compuesto por un gallo asado.

El origen de Papá Noel

Se conoce como Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás, pero en el fondo es el mismo personaje. Su origen lo encontramos en Nicolás de Bari, un obispo católico que vivió entre los siglos III y IV en la región de Licia (actual Turquía) y alrededor de quien surgieron una serie de leyendas, entre ellas una que decía que hizo un acto de caridad al dejar dinero para la dote de tres jóvenes que pretendían casarse pero que el padre era sumamente pobre.
Este religioso fue canonizado, pasando a ser conocido como San Nicolás de Bari, y venerado en gran parte del centro y norte de Europa. Uno de los países donde se le adoptó como uno de los santos favoritos fue en los Países Bajos donde fue adoptado como patrón y al que llamaban Sinterklaas (San Nicolás en neerlandés). La masiva inmigración holandesa hacia Norteamérica de finales del siglo XVII se llevó hacia allí tradiciones y costumbres y entre ellas la devoción por este santo.

Con el transcurrir de los siglos el personaje fue evolucionando su nombre (todo parece indicar que fue el escritor Washington Irving, en 1809, quien deformó al santo holandés, Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus). Más tarde el poeta Clement C. Moore, en 1823, publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving. En 1863, adquirió la fisonomía de gordo barbudo bonachón con la que se le conoce y su peculiar vestimenta roja, con altas botas y gorra. Esto fue gracias al dibujante sueco Thomas Nast, quien pergeñó este personaje para sus tiras navideñas en Harper’s Weekly.



Muchas son las leyendas urbanas que indican que originalmente vestía de verde y que fue a raíz de una promoción publicitaria realizada por la empresa Coca-cola cuando adoptó el rojo, pero, tal y como señalo, Thomas Nast ya lo dibujó de ese modo siete décadas antes. Incluso hay portadas de la revista satírica Puck de inicios del siglo XX en las que ya aparece Santa Claus vestido de rojo, regordete y con la característica barba blanca.

Cabe indicar que a mediados del siglo XIX el personaje de San Nicolás viajó de vuelta hacia Europa, donde también se veneraban otros similares como el Bonhomme Noël francés (que vestía de blanco y dorado) con el que se fundió la tradición, llegándonos a España como Papá Noel (mucho más fácil que pronunciar que el modo galo).

El motivo por el que el día de Navidad se celebra el 25 de diciembre

De sobras conocido es el hecho de que Jesús de Nazaret no nació un 25 de diciembre y aunque existen varias hipótesis y un baile de fechas (20 de abril, 20 de mayo, 29 de septiembre, 17 de noviembre…) donde ninguna de ellas es concluyente, por tal motivo hasta bien entrado el siglo IV el día del nacimiento del Mesías se celebraba el 6 de enero, junto a la epifanía de los Reyes Magos y el bautismo de Jesús (también se desconoce cual es la fecha exacta).


El hecho de que la Navidad se celebre en esta fecha se debe al empeño de la Iglesia Católica (tras la libertad de culto en el Imperio Romano) a cristianizar todas aquellas fiestas que hasta entonces habían sido de celebración pagana. La más popular que existía en Roma eran las Saturnales (que llevaban más de seis siglos celebrándose coincidiendo con el solsticio de invierno) y se decidió que la celebración de la Navidad debía coincidir con la fecha en la que se homenajeaba al Sol Invictus, una fiesta que se realizaba el 25 de diciembre para celebrar la llegada de más horas de luz tras la entrada del invierno.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Unas cuantas curiosidades sobre la Navidad (I)


Ahora que estamos en plena época prenavideña y que el Adviento ya se está acercando a su final, he pensado que podría ser interesante publicar una serie de curiosidades acerca de algunas costumbres navideñas. Conocer su origen para comprender su razón de ser. Como van a ser un puñado de curiosidades, durante esta semana las iré publicando para crear un mayor ambiente navideño. Espero que la lectura os sea amena y que, cuando os acosteis, sepais más cosas. Sin más dilación, aquí las tenéis...

El origen de las tarjetas navideñas

En la actualidad, la mayoría de nosotros felicitamos las fiestas mediante el envío de mensajes de WhatsApp o dejando alguna nota junto a una imagen o GIF a través de nuestras redes sociales. Sin embargo, hasta hace unos años, lo propio era hacerlo enviando por correo postal una tarjeta navideña a aquellos quienes consideramos nuestros allegados (familia, amigos, compañeros de trabajo, etc.).

Esta costumbre se estuvo llevando a cabo durante algo más de un siglo y medio, aunque cabe destacar que durante los primeros cincuenta años fue algo realizado exclusivamente por las clases más pudientes de la sociedad.

Las tarjetas navideñas o christmas fueron inventados en 1843 por sir Henry Cole, quien encargó a su amigo, el ilustrador John Calcott Horsley, que le dibujara y pintara una estampa típicamente navideña, con el propósito de ir a una imprenta para que le hiciera varias copias y que, posteriormente, pudiera escribir en ellas unos breves deseos de felicidad, firmarlas y enviarlas por correo a sus familiares y amigos.


La postal navideña realizada por el dibujante representaba a una familia que brindaba por sus amigos ausentes. Como llegó a imprimir más tarjetas de las que necesitaba, vendió las restantes al precio de un chelín. La idea de Henry Cole pareció gustar a algunos sectores de la aristocracia británica que imitaron en los años posteriores la idea. En 1862 ya se imprimían tarjetas navideñas en serie, convirtiéndose en un rotundo éxito. En el año 1893 la costumbre recibió la confirmación real cuando la Reina Victoria encargó 1000 tarjetas a una imprenta y felicitó con ellas a todas las Casa Reales, a los aristócratas y las personas afines a la monarquía británica. A partir de ahí la popularización de las mismas fue total, convirtiéndose en una de las costumbres que más personas realizaban al acercarse las navidades.

El origen del árbol de Navidad

Uno de los elementos que no suele faltar en casi ningún hogar, comercio o plaza principal de una población es el típico árbol de Navidad, decorado con sus guirnaldas, espumillones, bolas y luces.

Existen numerosas teorías sobre cuál es el origen de este elemento tan significativo de la Navidad, pero la mayoría de expertos apuntan a que es la consecuencia de una antiquísima tradición que realizaban los Celtas, quienes con la llegada del solsticio de invierno realizaban una ofrenda a Frey (el dios del Sol y la fertilidad), adornando un árbol al que denominaban ‘Idrasil’ o 'Yggdrasil' (el Árbol de la vida o el Fresno del Universo).

Parece ser que, en el siglo VIII, el religioso Bonifacio (santificado tras su muerte en el año 754) fue enviado por el papa Gregorio II a evangelizar los países de centroeuropa y al llegar a Alemania se encontró con la antigua tradición celta y la reconvirtió en una costumbre cristiana, decorando y dedicando un árbol al natalicio del Mesías. No obstante, todavía tendría que pasar algo más de un milenio para que el árbol de Navidad tal y como lo conocemos hoy en día se popularizase. Fue a partir de 1840, cuando la Reina Victoria del Reino Unido contrajo matrimonio con el príncipe alemán Alberto de Sajonia, quien llevó hasta Inglaterra la costumbre de adornar un árbol.


Podríamos decir que la Reina Victoria y su familia fueron unos auténticos ‘influencers’ de su época, ya que toda aquellas costumbres que realizaban acababan siendo copiadas por el resto de ciudadanos británicos y por otras casas reales europeas.

Las primeras luces de Navidad

Las primeras luces de Navidad aparecieron tan solo tres años después de que Thomas Alva Edison patentase la lámpara incandescente de filamento de carbono que comercializaría con éxito. Lo que nosotros conocemos como bombilla (a pesar de que es de sobra conocido que el invento de la bombilla se lo debemos realmente a Joseph Wilson Swan, aunque por largo tiempo se le atribuyó a Edison). El hecho de que mencione a Edison es porque su socio, Edward Johnson, fue quien decidió iluminar con unas cuantas lámparas incandescentes el árbol de Navidad que había colocado en el jardín de su casa de Nueva York en 1882, iniciándose así otra de las tradiciones navideñas más populares.


El origen de la ‘Flor de Pascua’

Este es otro de los elementos navideños que en su origen nada tenía que ver con tal celebración y que se convirtió en todo un símbolo al llegar estas fechas.

Conocida comúnmente como ‘Flor de Pascua’, ‘Flor de Navidad’ o Poinsettia, esta planta originaria de México, tenía un importante simbolismo para la cultura azteca, siendo utilizada como remedio medicinal y ofrenda para sus dioses. Fue en el siglo XVI cuando los frailes franciscanos que se encontraban evangelizando a la población de Taxco de Alarcón (México) decidieron utilizarla como adorno floral durante las fiestas navideñas.

Sin embargo, a quien le debemos su popularización y que llegase a adornar la práctica totalidad de los hogares durante la Navidad, además de convertirse en una costumbre obsequiarla en los días previos, fue el estadounidense Joel Roberts Poinsett, quien fue enviado por su amigo, el presidente John Quincy Adams, como embajador de los Estados Unidos en México (entre 1825 y 1829) y fue en uno de sus múltiples viajes que realizó por el país cuando se encontró con esta vistosa planta de hojas rojas que llamó su atención.


El señor Poinsett, además de diplomático, tenía la carrera de medicina y era un ferviente apasionado a la botánica, por lo que recogió unos esquejes de la planta y se los llevó consigo al invernadero que poseía en Greenville (Carolina del Sur) donde se dedicó a su cultivo y desarrollo. Se le ocurrió regalar esa planta a sus amistades por navidad (entre ellas a la ya entonces ex Primera Dama Louisa Adams) y así nació una entrañable tradición que fue cogiendo cada vez más y más fuerza.

Cabe destacar que en Estados Unidos el 12 de diciembre se celebra el Día Nacional de la Poinsettia, una festividad en conmemoración y recuerdo a la fecha en que falleció Joel Roberts Poinsett.

El origen de los villancicos navideños

Otro de los elementos más característicos de las fiestas navideñas son los tradicionales villancicos. Los villancicos son unas melodiosas y pegadizas canciones que suenan por los altavoces de centros comerciales, comercios, calles o que son cantados en casi todos los hogares cuando se reúne la familia y los amigos.

En este caso, su origen tampoco tiene nada que ver con la Navidad sino que eran alegres cancioncillas que se cantaban en la Edad Media en las villas y cuyas letras explicaban los acontecimientos que habían tenido lugar en dichas poblaciones a lo largo del año: amores y desamores, fallecimientos y todo aquello que era de interés del pueblo. Por llamarlo de algún modo, eran los noticieros rurales de la época. Y fue precisamente al ser cantados por los habitantes de las villas de donde recibe su nombre de villancicos.


El hecho de que los lugareños memorizasen mucho mejor las letras de esas canciones que los mensajes evangélicos hizo pensar a los religiosos que un modo sencillo de hacerles aprender las historias de las Sagradas Escrituras era utilizando esas cancioncillas y modificándoles la letra, por lo que en las iglesias los sacerdotes empezaron a emplearlas en los Santos Oficios hablando del nacimiento de Jesús, la Virgen María y todo lo que tenía relación con la Navidad.

Con el tiempo los villancicos de corte religioso perduraron y los originales fueron desapareciendo.

El origen de la Lotería de Navidad

El primer sorteo extraordinario de la lotería de navidad se celebró el 18 de diciembre de 1812 y en su origen recibió el nombre de ‘Lotería Moderna’ para diferenciarla de la lotería Primitiva (creada en 1763). 

Este sorteo fue pensado como un medio eficaz de aumentar los ingresos del erario público sin ser un quebranto para los contribuyentes, tal y como ideó su creador, el ministro de la Cámara de Indias, Ciriaco González Carvajal.

Al principio, se le llamaba de manera no oficial, como Sorteo de Navidad a partir de 1892 y cinco años más tarde, en 1897, esa denominación ya aparecía en los billetes de lotería.



Durante el primer siglo en vigencia de la Lotería de Navidad, los números que estaban impresos en papeles eran cantados uno por uno tal y como se hace en un sorteo ordinario (unidades, decenas, centenas, unidades de millar…). No fue hasta 1913 cuando se comenzaron a utilizar los bombos y las bolas de madera con la numeración completa en cada una, tal y como sigue realizándose hoy en día todos los 22 de diciembre.

viernes, 8 de diciembre de 2017

El 8 de diciembre y el Día de la Madre

En España estamos acostumbrados a celebrar el Día de la Madre en el primer domingo del mes de mayo, pero no siempre fue así ya que desde el siglo XVII y hasta 1965 (año en el que se decidió trasladar de fecha) la celebración en homenaje a las madres siempre cayó en el día 8 de diciembre, coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción.



Hasta entonces, la fiesta en honor de todas las madres tenía un carácter únicamente religioso pero a mediados de la década de los años 60 acabó imponiéndose el modelo de fiesta más comercial.

Este tipo de conmemoración, más comercial que religiosa, provenía de Estados unidos, donde se había deformado totalmente el Día de la Madre que allí se celebraba desde 1907, tras haber sido ideada por Ann Jarvis, una emprendedora que quiso homenajear a todas las madres (entre ellas la suya, Ann Maria Reeves Jarvis, famosa activista estadounidense de la segunda mitad del siglo XIX).

El concepto de celebración que ideó Ann Jarvis se desvirtuó totalmente, convirtiéndose en una jornada que servía para gastar y comprar regalos pero no para venerar verdaderamente la figura materna. Dos décadas después la propia Ann fue tenaz  en su lucha por acabar con ese tipo de celebración, pero no lo consiguió y falleció arruinada y con un grave trastorno mental que la había obligado a estar internada en un sanatorio los últimos años de su vida.

Cuando en España, en 1965, se decidió trasladar la fecha del Día de la Madre desde el 8 de diciembre hasta el me de mayo se hizo por la principal razón de que los propietarios de los comercios y grandes almacenes querían para tal día un modelo de fiesta similar al norteamericano. En aquel momento el país (bajo el mandato del dictador Francisco Franco) quería internacionalizarse y muchos eran los lazos que comenzaban a unir a España con los EEUU.

Pero ese cambio drástico de fecha no podía quedar en una simple celebración comercial, por lo que, astutamente, en lugar de colocarlo en el segundo domingo (como los estadounidenses) se puso en el primer domingo de mayo, alegando que éste era el inicio del ‘Mes de María’ y por tanto el de todas las madres. Además se le hacía coincidir con otra importante fiesta de carácter religioso como era el de las Cruces de Mayo.

Finalmente, en este medio siglo que ha transcurrido desde entonces, la festividad del Día de la Madre ha perdido, para la gran mayoría de personas, cualquier simbología religiosa.

Cabe destacar que en la actualidad el único país que sigue celebrando el Día de la Madre el 8 de diciembre es Panamá. Curiosamente en el Reino Unido la fecha en la que se conmemora a las madres (conocido como Mothering Sunday) se celebra desde el siglo XVI el cuarto domingo de Cuaresma.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Mazinger Z cumple 45 años

La serie animada de Mazinger Z, que sentó las bases de un taquillero género de robots gigantes y encandiló a los niños de todo el mundo en los años 70, cumple el domingo 45 años desde su primera emisión con un estelar retorno a la gran pantalla.


El 3 de diciembre de 1972 arrancaba en el canal japonés Fuji TV la emisión de la serie del mítico robot de los "¡Puños fuera!" (Rocket Punch!), que se convirtió al instante en un éxito televisivo con una cuota de pantalla récord del 30 %, según cifras facilitadas por la productora Toei Animation.

La trama de la serie comienza cuando el científico japonés Juzo Kabuto descubre los restos de unos autómatas gigantes en una deshabitada isla de Grecia, enclave de una milenaria civilización mecánica. El líder de la investigación, el Dr. Hell (Doctor Infierno) pide que se le deje investigar antes de dar a conocer el hallazgo y logra restaurar a los colosos, con los que ansía someter a la humanidad. Los gigantes, controlados por el Dr. Hell, acaban con la vida del resto de los investigadores, a excepción de Juzo, que logra huir a Japón, donde logra descubrir varias fuentes de energía (el japanium, del que se saca la resistente aleación Z y la energía fotoatómica) con las que es capaz de construir un robot ultrarresistente y poderoso, Mazinger Z. El gigante mecánico sería pilotado por su nieto, Koji Kabuto, y sería asistido por el profesor Yumi, el director del Instituto de Investigaciones Fotoatómicas. Koji y Mazinger Z frustrarían las ambiciones del Dr. Infierno y las de sus lacayos, el Barón Ashura y el Conde Brocken, en numerosas ocasiones.

Esta idea de un humano controlando un robot desde su interior "cambió el panorama de la animación japonesa posterior", considera la productora japonesa, para quien "decir que (series de gran éxito como) "Mobile Suit Gundam" y "Neon Genesis Evangelion" no existirían de no ser por "Mazinger Z", no es una exageración".

"Mazinger Z" nació de la imaginación del dibujante de manga japonés Go Nagai (Wajima, 1945) y ha servido de inspiración a cineastas de fama internacional de la talla de Guillermo del Toro ("Pacific Rim"). Durante su primer encuentro en junio en el marco del Festival Internacional de Animación de Annecy en Francia, Del Toro describió a Nagai como "el Mozart del mundo de la animación de máquinas".

La serie de animación de 92 capítulos se estrenó en Japón apenas dos meses después de que Nagai comenzara a inmortalizar al robot en en la prestigiosa revista semanal de cómic Shonen Jump (1972-1973). Emitida íntegramente en el país asiático hasta 1974, los aficionados de España o Chile tuvieron que esperar casi dos décadas para conocer el desenlace de la serie -que fue censurada y suprimida por considerar su contenido violento e inapropiado para la época-, lo que contribuyó a que se convirtiera allí en una producción de culto. En España la serie se estrenó en TVE en el año 1978 y se emitieron 32 de los 92 episodios de los que constaba la serie. Tuvieron que pasar 15 años para que TeleCinco emitiera la serie íntegra, pero a un horario para valientes: a las 7 de la mañana.

El éxito de "Mazinger Z", además de numerosos juguetes y productos derivados, dio lugar a varios "spin-offs" y películas. Su spin-off más directo, es su secuela: Gran Mazinger, que cogía el testigo de Mazinger Z después de que este sufriera su mayor derrota y casi destrucción en el último episodio. Aunque esta secuela no fue un éxito total como sí lo fue su predecesora, fue una buena continuación para darle un final a la historia. En sus últimos episodios, Mazinger Z acude a la ayuda del Gran Mazinger para acabar con las fuerzas diabólicas que ansían con destruir la Tierra y en someter a la humanidad. 


La secuela más reciente, "Mazinger Z: Infinity", llegará a los cines de Japón el 13 de enero de 2018 (seis días antes que a los de España), pero será preestrenada este domingo en Tokio con motivo de la efeméride. La acción del filme transcurre 10 años después del final de la serie. Koji se ha convertido en un eminente científico y durante sus expediciones halla una gran estructura enterrada bajo el monte Fuji con signos de vida en su interior. El descubrimiento desencadenará una nueva amenaza para el mundo comandada por un renacido Dr. Hell y llevará al héroe a surcar los cielos y pelear junto a Mazinger Z una vez más.


Antes de finalizar, me gustaría añadir una serie de curiosidades sobre el robot y zanjar de una vez el mito de los "pechos fuera".
  • Según diversas estimaciones realizadas en el año 2008, si se quisiera fabricar un robot similar a Mazinger Z, costaría unos 725 millones de dólares.
  • El material con el que está construido Mazinger Z se llama Aleación Z, la cual es aún más duro que el acero y resiste cerca de 6000 grados Fahrenheit.
  • El robot tiene una altura de 18 metros exactos.  
  • Mazinger Z tiene una potencia de 65 000 caballos de vapor y puede, correr a una velocidad máxima de 360 km/h y de levantar alrededor de 150 toneladas. ¡Y además puede sumergirse en el agua!
  • El Jet Scrander es el dispositivo que ayuda a Mazinger Z a volar y es capaz de que alcance una velocidad máxima de Mach-3.
  • El planeador” (o Pilder) además de poder volar gracias a sus hélices tipo helicóptero, tiene metralletas, lanza rayos, misiles  y cortina de humo.
  • La energía de Mazinger Z la obtiene de la energía fotoatómica y del Japonium (como he mencionado previamente). Cabe destacar que Mazinger Z no tiene enchufes, se recarga bañándose directamente con estos elementos.
  • Afrodita A fue creada con fines pacíficos y ayuda a Mazinger Z en sus misiones, sin embargo al inicio Koji la consideraba como “una grúa de carga”. Más tarde, Afrodita A sería destruida y fue sustituida por Diana A, un robot con aspecto de mujer mucho más poderosa que su predecedora.
  • Las palabras “puños fuera” o “fuego de pecho” se mencionan en todos los episodios de la serie.

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Por su parte, la frase "pechos fuera" no se llegó a usar en los 32 episodios de la serie que emitió TVE, y se ha convertido en una leyenda urbana. 
J. Aurelio, también ha dejado claro que el personaje de Koji, se muestra machista en ocasiones, pero también destaca la figura de Sayaka, una mujer fuerte y temperamental que sale a luchar contra el enemigo y busca ser independiente de Koji. Esta aportación femenina fue novedosa para la época ya que "rompió con el modelo típico de mujer callada y complaciente compañera fiel del héroe masculino".